PARÍS 2024 | GIMNASIA ARTÍSTICA
Simone Biles reina en el ‘all around’ y hace más historia
La norteamericana suma su segunda medalla de oro en París al ganar el concurso completo. Primer gimnasta, hombre o mujer, que gana el completo en ediciones no consecutivas de los Juegos.
Salto con potro, barras asimétricas, barra de equilibrio y suelo. El orden de los cuatro aparatos en las cuatro rotaciones que separaban a Biles (27 años) del triunfo en el concurso completo individual en el Bercy Arena, lleno de nuevo hasta la bandera para ver al prodigio de Ohio. Tras el oro por equipos, Simone aspiraba a su sexta medalla de oro olímpica (novena en total) en el Bercy Arena. Desde sus 142 cm y 47 kg, fruto de una musculación que le permite realizar acrobacias que casi nadie más sueña sabía que si no fallaba sus dificultades no están al alcance de casi nadie más... salvo Rebeca Andrade. La brasileña de 25 años y 1,55 de altura era la única rival real que le podía cuestionar el triunfo. Ambas compartían grupo, podían realizarse un marcaje estrecho.
Salto, barra de equilibrio y suelo eran territorio Biles; Andrade debía aprovechar el único lunar de la GOAT, las asimétricas que además son su gran especialidad. Era un enfrentamiento de matemáticas, décimas que podían llevar el oro a una de las dos esquinas. Pura teoría, en la práctica hablamos de Simone Biles. El potro vio un salto maravilloso de Biles que los jueces calificaron con 15.766. Andrade sacó 15.100. Distancia esperada y lógica. Las asimétricas asomaban y la sudamericana explotó su talento en el ejercicio: 14.666 por 13.733 de la norteamericana. Mitad de final, lideraba Rebeca con 29.766 por los 29.499 de Biles. Menos de tres décimas que defender en dos aparatos.
La barra de equilibrio sería clave, en el suelo es difícil pensar que nadie pueda sacar mejor nota que la reina de las diagonales. Biles golpeó fuerte con un despliegue de piruetas, saltos y combinaciones en los diez centímetros de ancho y cinco metros de largo del aparato. 14.566; Andrade, 14.133. Clasificación volteada. Guion previsto para Simone. En suelo es insuperable. Andrade hizo un buen ejercicio, aunque con ligeros errores poco habituales en ella; Biles, respondió con uno de ciencia ficción. Magia y sonrisa para recibir una ovación con todo el pabellón, 20.00 personas, puestos en pie; periodistas incluidos. 15.066 para Biles. Oro con un agregado de 59.131. Plata de Andrade (57.932) y bronce para la estadounidense Sunisa Lee (56.465)
Únicamente dos mujeres (Larisa Latynina en 1956 y 1960; y Vera Caslvaska, 1964 y 1968) y cuatro hombres (Alberto Braglia, 1908 y 1912; Viktor Chukarin, 1952 y 1956; Kato Sawao, 1968 y 72; y Uchimura Kohei, 2012 y 2016) poseían dos oros olímpicos en el ‘all around’. Los seis mencionados o lograron en ciclos consecutivos, nadie en la historia lo había conseguido saltándose una edición. Biles reinó en Río 2016 y lo ha hecho en París. Los ‘twisties’ (bloqueo mental en el que se pierde la orientación en el aire) le arrebataron la gloria en Tokio 2020 donde su cabeza cortocircuitó.
La mejor gimnasta de la historia (39 medallas entre Juegos y Mundiales) tenía muchas cosas que conseguir en París 2024. La fundamental, recuperar esa natural sonrisa mágica que los sucesos de su vida han intentado borrar en varias ocasiones. En la capital francesa ha dejado atrás definitivamente ese lastre mental que le hacía sentir que tenía el peso del mundo sobre sus hombros. “La gente te pone en un pedestal, pero yo sólo quiero ser humana”, se ha convertido en una frase que sus enfervorizados fans llevan incluso impresa en camisetas.
Simone y su recuperada sonrisa no es únicamente una de las mejores deportistas de la historia, también es un mito social que ha peleado contra el abuso a las mujeres, que ella mismo sufrió, o la exposición de la necesidad de incidir en la salud mental, que también ha vivido en primera persona. Biles ya tiene dos medallas de oro en París 2024, pero quiere otras tres. El sábado (16:20) será la final de salto de potro; y el lunes la de barra de equilibrio (12:38) y suelo (14:23). Los cinco oros en París 2024 no son una quimera. La mejor Biles está lista para hacer más historia. Nada ni nadie parece poder detenerla.