“Salimos valientes, pero tocó vivir el lado duro del deporte”
Jordi Xammar y Nora Brugman se mostraron muy dolidos y hundidos tras perder la medalla olímpica en la clase 470 en los Juegos de París 2024.
Hundidos, desubicados, con un dolor estremecedor y de difícil consuelo. Así se mostraron Jordi Xammar y Nora Brugman tras desembarcar del 470 mixto en la playa de Marsella y acabar en cuarta posición los Juegos Olímpicos de París 2024. A los regatistas españoles les tocó vivir el drama de la vela, del deporte. Llegaron a la Medal Race en posiciones de plata y acabaron perdiendo cualquier opción de medalla al finalizar novenos esta regata definitiva. Tras llegar, rodeados de familiares, amigos y regatistas rivales, no dejaron de escuchar las palabras de “ánimo” y “orgullo”, pero no había consuelo. Miradas al infinito y lágrimas.
Xammar y Brugman pasaron por la zona mixta de la playa de Marsella y la primera palabra fue reveladora: “Tremendo”, dijo Xammar. “Lo habíamos dado todo para estos Juegos Olímpicos y por algún motivo no se nos ha dado no solo hoy, sino un poco a lo largo de esta semana. Es un momento muy duro, pero bueno, sabemos los deportistas que el deporte tiene también la cara difícil y hoy, por desgracia, nos tocó vivir el lado duro del deporte”, siguió. La novena plaza en la Medal Race es tan dura como inexplicable porque es el peor resultado cosechado en toda la semana olímpica. La regularidad fue tremenda por parte de la pareja española (quitando el descarte y contando las ocho mangas más la Medal Race, habrían sido primeros, empatados con Japón, con 55 puntos). “Creo que también tenemos que estar orgullosos del gran trabajo que hemos hecho, de tener el respeto de todos los rivales, de haber sido campeones del mundo y campeones de Europa en año olímpico y de hoy también haber navegado siendo valientes. Así salimos. No ha podido ser, pero creo que lo hemos intentado todo”.
“Lo habíamos dado todo para estos Juegos y por algún motivo no se nos ha dado”
La palabra “injusticia” fue muy repetida en Marsella cuando se hablaba de la posición final en estos Juegos (cuartos) de la pareja española. El diploma olímpico sabe a nada y Xammar apostilló que “sí que es injusto, es lo que nos dice todo el mundo. Lo que más nos han dicho los rivales es que para ellos somos los mejores y tener todo el respeto de los rivales es de agradecer. Obviamente, nosotros lo que queríamos era el oro, pero así es el deporte”. Por su lado, a Nora Brugman se la vio descompuesta. Estos han sido sus primeros Juegos, tras realizar un gran esfuerzo, y el palo recibido es durísimo. El respeto de los rivales, ahora mismo, “no consuela, pero sí que ayuda porque somos, sin duda, el equipo que más hemos trabajado y que más hemos demostrado, con resultados, esta campaña. Saber que los rivales también lo valoran es un consuelo. Saber que ellos nos respetan dice mucho de nosotros como equipo y del esfuerzo que hemos hecho en esta campaña”. Y es llegaron a París 2024 como números 1 del ranking mundial y vigentes campeones de Europa y del mundo. Acumularon cuatro oros, cuatro platas y dos bronces en las 13 regatas internacionales disputadas.
Respecto al análisis de la regata, Xammar no escondió que “nos ha faltado la gestión del tráfico en la boya de barlovento. Estábamos en una posición un poco atrás, así que intentamos, en ambas, entrar por el lado izquierdo y siempre nos encontramos tráfico”. Ahora, este cuarto puesto, duele con una intensidad inimaginable, pero Xammar y Brugman han demostrado que son una pareja de largo recorrido en el 470, por calidad, compenetración y resultados. ¿Los Ángeles 2028? “Hoy quizás no es el día, mejor esperaremos a mañana”, relataron. Volverán más fuertes, seguro. Y es que si algo tiene la vale es que para España es un valor seguro y más la clase 470, que es la disciplina que más medallas ha aportado al medallero español de vela con cuatro oros, dos platas y un bronce.