Ndikumwenayo, ante Ingebrigtsen y un ejército en la final del 5.000
El bronce europeo 10.000, que reventó el récord de España en esa prueba en París por 25 segundos, se enfrenta a una pléyade estrellas liderados por el ogro herido. Águeda (1.500) y Yulenmis (jabalina), a por diploma olímpico.
Siete españoles pelearán por diferentes objetivos en la jornada del sábado 10 de agosto de los Juegos de París. Moha Attaoui buscará colgarse una medalla olímpica en 800 (19:05); Águeda Marqués encenderá el cohete de nuevo en busca de un diploma olímpico en 1.500 (20:15), donde se espera una batalla por el oro entre Kipyegon, Welteji, Tsegay y Muir; los tres maratonianos (Tariku Novales, Ibrahim Chakir y Yago Rojo) intentarán aspirar a un Top-20 (08:00),...; ¿y Thierry Ndikumwenayo y Yulenmis Aguilar? Podrían sorprender aunque pensar en un metal es utópico.
El nuevo recordman nacional de 10.000, que reventó la plusmarca de Fabián Roncero por ¡25 segundos! en una apoteósica final donde fue 9º, estará entre los 22 que disputarán la final (19:50), tras ser repescado (pese al error de no cruzar la meta) después de verse inmerso en una caída múltiple en los últimos 100 metros de su serie. Viendo su asombroso estado de forma, que le llevó a parar el cronómetro en 26:49.49, segunda mejor marca europea de la historia, se puede esperar otra gran actuación, aunque teniendo rivales como Ingebrigtsen, Gebrhiwet, Fisher, Chelimo, Kimeli, Lobalu... el diploma ya sería un enorme éxito.
Precisamente, el ogro noruego querrá vengarse de lo sucedido en el 1.500 donde se quedó sin medalla. El 5.000 es su prueba y parte como gran favorito al oro. Por su parte, la lanzadora de jabalina dio muy buenas sensaciones en la clasificación y entró enviando el dardo hasta 61,90; mejor marca olímpica de una española en esta prueba. Lejos de su mejor marca, 64,17. Parece recuperada de todos los problemas de hombro que arrastraba y si alcanza los 63,90 que hizo en febrero luchará por un diploma. Las medallas, previsiblemente, estarán al menos dos metros más caras, una cifra que Yulenmis nunca ha alcanzado (su récord son 64,17 metros). El Stade de France es un escenario idílico para intentarlo. “Estoy orgullosa de representar a España y de estar en la final (19:30). Espero poder llegar a casa entre las ocho primeras y con diploma”. Así sea.