Botín y Trittel sobreviven al debut en los Juegos: son octavos
La pareja española de 49er fue de menos a más en la primera jornada: 16º, 6º y 4º. Están a solo tres puntos de los terceros clasificados.
La vela olímpica ya navega en Marsella y lo hizo, este domingo, con excesivo protagonismo para el viento, por su escasa intensidad, y es que obligó a aplazar el debut de la clase iQFOiL femenina y masculina. Donde sí ‘salvaron’ el día fue en 49er y 49er FX. Aquí hubo una de cal y otra de arena porque mientras Diego Botín y Florian Trittel lograron sobrevivir y están dentro del Top-10, con un octavo puesto en la clasificación general, Támara Echegoyen y Paula Barceló pincharon en hueso. La pareja de 49er FX es penúltima y necesitan reaccionar cuanto antes para no decir adiós de manera prematura a las opciones de medalla.
Las alegrías, claramente, llegaron en 49er. Botín y Trittel demostraron ser una dupla capaz de navegar contra la adversidad y presentar una gran capacidad de adaptación a cualquier condición climatológica. El campo de regatas de Marsella puso a prueba sus nervios y calidad, y con esto último pueden estar tranquilos. Es un equipo al alza y tras sellar un 16º puesto en la primera manga no se arrugaron. Fueron de menos a más y, tras un sexto en la segunda manga, acabaron siendo cuartos en la última prueba del día. Confirmado el descarte del 16º puesto vieron abiertas de par en par las puertas de la ilusión y son octavos en la clasificación general. En total disputarán 12 mangas antes de la Medal Race, que será el jueves 1 de agosto. Tras tres pruebas suman 10 puntos en la tabla y acechan el podio porque están a solo tres de los terceros, los uruguayos Umpierre y Diz. Líderes son, con cuatro puntos (una victoria y un tercero - descartaron un 8º puesto), los neozelandeses McHardie y McKenzie.
Una vez en tierra, Botín expuso que “las condiciones fueron muy difíciles, con vientos más ligeros de lo que esperábamos. En la primera prueba no logramos meternos en la lucha del lado derecho del campo, que era el bueno. No pudimos encontrar el espacio, estaba muy batallado. Luego fuimos mejorando en las siguientes dos pruebas, aunque fue un día duro. Sobrevivimos”. Trittel acabó satisfecho y añadió que “fue un buen día para nosotros. Esperábamos condiciones de viento relativamente buenas y el día fue larguísimo, con menos viento del esperado, mucha espera, mucho sudor. Fuimos de menos a más. Creo que el resultado es muy positivo de cara a mañana. Ahora toca un buen descanso, que fue un día duro”. Mañana, lunes, están previstas tres nuevas pruebas si el viento lo permite.
Marsella margina a Echegoyen y Barceló en su debut
Támara Echegoyen y Paula Barceló tendrán que tatuarse a fuego aquello de ‘no es cómo se empieza, sino cómo se acaba’. Y es que la primera jornada de los Juegos Olímpicos, para ellas, fue para olvidar. En la clase 49er FX se disputaron tres mangas y las españolas sufrieron, y mucho, para adaptarse y navegar con soltura en un campo de regatas de Marsella en el que las condiciones no acompañaron. Apenas hubo momentos de viento estable, con muchos problemas para llegar a los siete nudos (13 km/h) de intensidad y Echegoyen y Barceló ‘pincharon’. Saldaron una difícil jornada con unos resultados que complican su futuro: 19, 15 y 14. Ese 19 lo descartan, pero apenas les da aire porque, en la clasificación general, son penúltimas.
Una posición que escuece, pero que no hará mella en la mentalidad de una pareja que quiere, y puede, resurgir. Es cierto que ahora mismo, el bronce los vislumbran a 22 puntos, en poder de las alemanas Bergmann y Wille, pero queda margen de maniobra. Así lo constató Támara Echegoyen. Sin dejar de lado la autocrítica, no dudó en comentar que “nos preparamos cada día para conseguir nuestro mejor resultado y evidentemente hoy no ha sido uno de estos días, pero creo que más que quedarnos en los errores que hemos cometido, como necesitar más determinación en las salidas, vamos a quedarnos con los aprendizajes. Y si hoy aprendimos a gestionar un viento como éste, esto nos dará muchas ganancias. Siempre dijimos que Marsella iba a ser complicado y estamos en una competición de 12 mangas, hay muchísimos puntos en juego y lo que está en nuestras manos es seguir trabajando”. La regatista gallega no quiso excusarse en la falta de viento porque “fue el mismo para todas y hubo quien pudo desarrollarlo mejor”. El golpe es duro, pero el optimismo y la confianza en resucitar no se pierde: “Hemos tomado nota de este primer día y la actitud es afrontar lo que tenemos y hacerlo lo mejor posible”.
Esta primera jornada se salda con duros resultados para el equipo español de 49erFX y lo positivo es que solo se puede ir a mejor. Precisamente si algo tienen Echegoyen y Barceló es que, en sus campeonatos, van de menos a más. Tras este primer día, en segunda posición están las francesas Steyaert y Picon; y son líderes, las neerlandesas Van Aanholt y Duetz. Las francesas fueron, sin duda, las más regulares de la jornada porque fueron segundas en las tres mangas disputadas, pero la primera plaza es para las neerlandesas gracias a sus dos victorias (descartan el quinto puesto que sellaron en la primera prueba). Al 49er FX española no le queda otra que seguir remando hacia delante y Paula Barceló avisó que “el campeonato acaba de empezar y estamos animadas con los días que vienen. Lo positivo es que siempre sacamos un buen análisis de la jornada para afrontar la siguiente con más herramientas. Lo primero es hacer un buen análisis, ser autocrítico y seguir adelante, queda mucha regata”.
Jornada en blanco para los iQFOiL
En Marsella se cumplió, para las clases iQFOiL masculino y femenino, la máxima de ‘sin viento no hay carreras’. Nacho Baltasar y Pilar Lamadrid no pudieron disputar ni una sola prueba de las previstas y su debut tendrá que esperar a mañana, lunes. Baltasar explicó que “el viento se hace esperar, pero nosotros estamos preparados para lo que sea. Al final estos días y estas esperas se tienen que saber gestionar, este es nuestro deporte, en el que dependemos del viento. Yo quiero navegar y estrenarme en los Juegos Olímpicos y en realidad me adapto a las diferentes condiciones que pueda haber, aunque es verdad que las condiciones de hoy eran muy límites, las tablas iQFOiL necesitan algo más de intensidad para poder volar, por lo tanto, creo que la decisión del Comité de mandarnos a tierra fue acertada. Además, con el calor que hace no era adecuado hacernos esperar en el agua”. Por su parte, Pilar Lamadrid expuso que “ha sido un día de romper el hielo porque el simple hecho de poder salir al agua, ver las boyas y el Comité te quita un poco el nervio de los días previos. Nuestra clase necesita un poquito más de viento para poder volar, por encima de los siete nudos. Esperemos que en los próximos días entre un poco más de viento”. La andaluza trató de llevar lo mejor posible la espera en el agua: “Intentamos estar lo más tranquilos posible, en modo ahorro de energía. Hacía mucho calor, aunque tenemos nuestros truquitos como nevera con hielo y bebida fría para intentar mantener la temperatura del cuerpo”. Según parece en Marsella tocará seguir armándose de paciencia porque el parte meteorológico arroja, para mañana, una previsión de vientos aún más ligeros que los de este domingo.