Madrugón de los Hispanos
España, favorita contra Eslovenia (9:00 horas, La1) en un estreno olímpico que le obligará a cambiar sus horarios y levantarse de madrugada.
Antes incluso que el baloncesto, los Hispanos debutan este sábado (9:00 horas, La1 y RTVE Play), con madrugón en el hall 6 del Arena Paris Sud, en sus duodécimos Juegos. España, cuatro veces medalla olímpica (Atlanta, Sidney, Pekín y Tokio), bicampeona mundial (2005 y 2013) y doble campeona europea (2018 y 2020), deberá estar con los ojos abiertos por más que tenga que despertarse de madrugada para poner a funcionar su cuerpo. Pero es indiscutiblemente favorita ante Eslovenia, a la que derrotó sin paliativos en el Preolímpico de Granollers: 32-22.
Así que Jordi Ribera tocará pronto diana en la Villa Olímpica. Puede que algunos ni siquiera hayan podido dormir. Para alguno de los veteranos será distinto, aunque habrá sido inevitable para los Pérez de Vargas o Alex Dushebaiev que regresen a la memoria imágenes de unos Juegos de la pandemia en los que España sufrió durante la competición. Por eso el bronce final, un regalo para siempre a Raúl Entrerríos, supo tan bien.
Los Hispanos están en esa lista de outsiders que aspiran a acercarse a Francia y Dinamarca, los grandes favoritos de la competición que, además, quieren despedir a lo grande a Nikola Karabatic y Mikkel Hansen, dominadores de época. España tiene sus armas. Desde la portería, con los inseparables Pérez de Vargas y Rodrigo Corrales, hasta el extremo, donde el barcelonista Aleix Gómez es uno de los mejores en la transición. El bastón de mando lo lleva Alex Dushebaiev, líder y talentoso. Otra vez, los Hispanos echarán de menos a Joan Cañellas, uno de los clásicos que se ha vuelto a quedar fuera otra vez a las puertas de los Juegos como en Tokio. Por él, también intentarán llevarle un trocito de medalla, como cuando Garralda partió la suya en un orfebre de Barcelona después de regresar de Atlanta…
Dirigida por el ex jugador Uros Zorman, el éxito para Eslovenia, ese diminuto país capaz de producir fenómenos como Luka Doncic o Tadej Pogacar, es estar en los Juegos. Sin jugadores especialmente dominantes, España deberá, no obstante, evitar peligrosos ejercicios de excesos de confianza. Sus desafíos en el grupo están más adelante (Alemania, Suecia, Croacia), pero conviene hacer bien los deberes para colocarse bien con vistas al cruce de cuartos, donde se juega un trozo enorme de medalla.