Los Juegos Olímpicos, un desastre económico

Los Juegos Olímpicos son el evento deportivo internacional por excelencia. Cada cuatro años, una ciudad (en 2024 será París) se vuelve la capital del mundo albergando más de 10.000 atletas. Este foco de atención lleva una preparación de muchos años desde su anunciación como sede. Y todo esto lleva un coste. Por lo general, muy elevado. Se estima que París 2024 va a ser de los Juegos más rentables, aun teniendo una inversión de más de 9.000 millones de dólares. Aunque parezcan caros, serán los más bajos del S. XXI. Los más costosos, Río 16, con una inversión con 12.000 millones de dólares.

Montreal 76 y sus sobrecostos fueron un punto de inflexión en la organización económica de los Juegos Olímpicos. Estos causaron una deuda de 2.400 millones de dólares, que se terminaron de pagar 30 años más tarde, en 2006. Atena 2004 resultó en pobreza y deuda. Unos gastos muy elevados en infraestructura y en seguridad. Al ser los primeros juegos post ataque terrorista del 11S, se hizo un gasto inaudito de más de 1.000 millones. Solo la cúpula del estadio olímpico de Atenas, diseñada por el arquitecto español, Santiago Calatrava, costó más de 130 millones de euros y cuando terminaron los Juegos quedó en desuso al su mantenimiento ser de más de 9 millones por año. Y así con todos los recintos utilizados, abandonados.

También los Juegos Olímpicos de Tokio 20 fueron un desastre económico con un coste de más de 13.000 millones de euros. Los Juegos se aplazaron un año más por la pandemia mundial del COVID-19. Debido a esta situación, los eventos se disputaron sin público y causaron imprevistos monetarios de millones de dólares. La inversión que se estaba haciendo en el país nipón era 12.680 millones de euros. Cantidad parecida a los Juegos anteriores, pero que el dinero previsto de turismo y de la venta de entradas causaron estragos de 670 millones que no terminaron entrando. Iban a ser los Juegos de la Recuperación, como decían los ministros, y terminaron siendo los del sufrimiento económico.

Para la economía, lo más importante es el turismo que generan y la cantidad de tráfico que se mueve. Se esperan más de 15 millones de visitantes con un motivo olímpico, que se suman a 10.500 atletas olímpicos, 4.350 paralímpicos, 20.000 periodistas y 45.000 voluntarios, según cifras de la web oficial. Según la Oficina de Turismo de París, los turistas gastarán entre 2.000 y 6.000 millones de euros durante la magna cita deportiva. Y según el informe, de 2018 a 2034, se espera que el impacto económico proceda principalmente del turismo, la construcción y la organización de los Juegos. El turismo supondrá el 30 % del impacto económico neto, la construcción el 28% y la organización del evento el 42%. Cabe destacar que el impacto económico no se limita al inmediato o a los días de competición, sino que los Juegos pretenden renovar a la ciudad en el largo plazo. Tanto a la infraestructura como a la vivienda construida que influirá en la ciudad desde 2018 hasta 2034 para medir los efectos.

En resumen:

• Asignación del Comité Olímpico Internacional (COI): 1.220 millones de euros. De ellos, 750 millones por derechos de transmisión en televisión y 470 millones de euros de patrocinadores mundiales.
• Venta de entradas, hostelería y licencias: 1.400 millones de euros (1.100 millones en venta de entradas, 170 en hostelería y 127 en licencias).
• Patrocinadores nacionales: 1.226 millones de euros.
• Otros ingresos: 193 millones de euros.
• Financiación pública: 171 millones de euros.
• Reserva: 200 millones de euros