PARÍS 2024 | BALONCESTO

Las buenas noticias en los Juegos Olímpicos: Pradilla, Brizuela...

La mejor cara de la Selección Española en los Juegos Olímpicos, a pesar de quedar eliminada en la fase de grupos, está en dos secundarios y un líder.

ALEX PLAVEVSKIEFE

España se marchó de los Juegos de París con amargor. Se hizo realidad eso de que estaba en un grupo muy complicado, por mucho que después Canadá, Grecia y Australia hayan perdido en cuartos de final; así acabó la Selección, cuarta de las cuatro que allí se daban cita sumando una victoria y dos derrotas. Las malas sensaciones del primer día, en el que se cayó con los oceánicos, dieron paso a una progresiva mejora: saber estar ante la Grecia de Giannis y pura raza ante la Canadá de Shai. Con los europeos estaban más parejo y lo hicieron valer. Con los americanos había en teoría más distancia, por la calidad de la plantilla de éstos, y volvieron a prevalecer los de Jordi tras lo que había ocurrido en la cita mundialista el año pasado. Resultados contradictorios que llevaron al vértigo hasta el final, ya que la Selección Española que dirige Sergio Scariolo se quedó fuera de los cuartos por culpa del puntaje parcial acumulado con sus competidoras.

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  • A este guión apunta España en el futuro. El EuroBasket será la próxima cita.

Los jugadores españoles dieron todo lo que les quedaba en el tanque ante una Canadá que es clara favorita a rascar medalla ahora que París. El resultado volvió a ser salir cruz y con ello se despide España del sueño de siquiera llegar a la Villa Olímpica, ya que la fase de grupos se disputa en Lille y tras ella se viaja a la capital de Francia para las eliminatorias. Fuera de otros nombres que no están, o por descarte propio (Ricky Rubio) o por ajeno (Parra o Núñez), el papel de este plantel en plena regeneración volvió a estar en entredicho, como les ocurrió en un Mundial en el que tampoco llegaron a los cruces, y se plantea un futuro a medio y largo plazo cocinado a fuego lento para intentar volver a las más altas cotas.

De todo lo rescatable en los últimos coletazos de La Familia en estos Juegos Olímpicos destacamos tres nombres:

Jaime Pradilla

El interior del Valencia Basket llegaba con las dudas del año pasado, porque firmó un verano con el que en la Federación se quedaron un pelín decepcionados, y ha vuelto al nivel que se espera de él. Con esfuerzos cortos, aportando tensión y tranquilidad cuando se requería. Los diez puntos ante Canadá pueden ser atractivos a la vista, pero el valor que aportó el día de Grecia incluso puede estar por encima dado que le tocó bailar con Giannis Antetokounmpo cuando ninguno de sus compañeros acertaba a hacerlo. Doce minutos de media y una aportación por encima de la media. Los ojos estarán sobre él durante esta campaña de clubes, en la que los valencianos dejarán de disputar la Euroliga, para ver si ese progreso se mantiene en las largas distancias.

Sergio Llull

Sí. También él. Como en tantas otras ocasiones. Una mandarina de las suyas pudo incluso forzar la prórroga ante Canadá y darle más vida a los suyos. 14,3 puntos, aunque sin filtro al jugársela en el triple (11/30 en tres citas): ésa es su media. El ‘1′-’2′ del Real Madrid, en una de sus últimas -puede serla el EuroBasket del próximo año- competiciones internacionales, tiró del carro como el que más. Dio hasta la última gota de sudor. En el encuentro de Australia y en el de Grecia cambia el ritmo de los partidos con sus apariciones desde el banquillo ante la apatía con la que disputaba los mismos Lorenzo Brown, titular como base.

Darío Brizuela

El escolta guipuzcoano del Barça cerró la participación olímpica con un doble notición: su partidazo contra Canadá, siendo el principal jugador que mantuvo la llama de la esperanza ante un plantel repleto de jugadores de la absoluta élite mundial, y haberse convertido en padre por segunda vez. En lo que respecta a los estrictamente deportivo a Darío le puede fallar la regularidad, hasta él lo sabe, aunque goza de ese perfil de revulsivo que tan importante es en todas las plantillas y de un colmillo competitivo del que pocos más tienen. Contra Grecia había dado en el clavo jugando apenas tres minutos, metiendo una ventaja antes del descanso que se antojó crucial para vencer, y con Australia fue residual. Scariolo cuenta con su espada.

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