PARÍS 2024 | REMO

La sequía continuará: Jaime Canalejo y Javier García, quintos

Los españoles, la última baza del remo para conseguir su segunda medalla olímpica, la primera en 40 años, repiten el diploma de Tokio.

París
JESUS ALVAREZ ORIHUELADIARIO AS

El remo español llegó a París 2024 con su récord de participación en unos Juegos, cinco botes, y tras el mejor ciclo de su historia, con siete medallas internacionales. Después de 40 años de sequía, se vislumbraba una luz. “Es una pena que aún no tengamos más medallas. No queremos seguir solos. Esperamos que sean los últimos Juegos siendo así. Hay muchas, muchas posibilidades”, decían Fernando Climent y Luis María Lasúrtegui, los últimos y únicos remeros españoles con una medalla olímpica, plata en Los Ángeles 1984, antes de iniciar el camino parisino. Lo seguirán siendo, como mínimo, cuatro años más.

Este viernes, Jaime Canalejo y Javier García, que terminaron exhaustos y cabizbajos en el campo de regatas de Vaires-sur-Marne, no pudieron aprovechar la última oportunidad para acabar con la sequía. El dos sin timonel masculino, que fue subcampeón el mundo en 2022 y cosechó dos bronces europeos a lo largo de este ciclo, quedó quinto en su final (06:29.60 minutos) un día después de que Aleix García y Rodrigo Conde, doble scull, terminaran en esa misma posición. De los cinco botes iniciales, fueron los únicos que llegaron a la regata por las medallas. También habían sido los mejores desde Tokio, donde Canalejo y García ya fueron diploma. En los Juegos, otra cosa, sin embargo, no pudieron extender sus resultados internacionales.

En una final carísima, salieron por la primera calle, al lado de los suizos Roman Roeoesli y Andrin Gulich, vigentes campeones del mundo y bronce al final (06:24.76). Un poco más allá, también estaban los legendarios hermanos Sinkovic, Martin y Valent, croatas que han ganado de todo lo ganable y que se colgaron su tercer oro olímpico (06:23.66). Gran Bretaña, plata (06:24.11), Rumanía e Irlanda, todo potencias, completaban la parrilla. Con una ligera brisa a favor, todo pasó muy rápido. Demasiado. Como Aleix y Rodrigo, Jaime y Javier también apostaron por salir a mandar y con el mayor ritmo de paladas, pero no consiguieron sostenerse. Tras dominar en los primeros 200 metros, eran terceros en los 300. En los 500, ya habían perdido mucha comba, aunque estaban en la pomada. En el ecuador, los andaluces, uno del Betis y el otro del Sevilla, cuyo legado en el remo nacional ya es muy grande, se despidieron de sus opciones.

Aina Cid y Esther Briz, ganadoras de la final B.JESUS ALVAREZ ORIHUELADIARIO AS

Aina Cid, tercer diploma olímpico

Antes de Canalejo y García, hubo más premios de consolación. El dos sin femenino, conformado por Aina Cid y Esther Briz, que disputó la final B, consiguió imponerse en su regata para conseguir el diploma. En el caso de Cid, la veterana del grupo, fue el tercero de su palmarés. En Río, lo alcanzó al lado de Anna Boada; en Tokio, compartiendo bote con Virginia Díaz. Esta vez, con Cid como compañera entregada, que terminó sin poder ni caminar, se impuso (07:07.08) a Irlanda (07:08.88) y Chile (07:10.45). También terminaron con diploma, aunque siendo segundos en su regata, Dennis Carracedo y Caetano Horta (el segundo en su palmarés), que finalizaron con un tiempo de 06:19.90, sólo por detrás de Francia (06:19.73). Una cosecha importante, pero insuficiente para terminar con la sequía. Próximo intento, en Los Ángeles, 44 años después.

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