PARÍS 2024 | GIMNASIA ARTÍSTICA
La queja de Biles: los ‘shhhh’ y poder oír el sonido de los Android
La estadounidense de 27 años cerró París 2024 con cuatro medallas, pero molesta con “la atmósfera” en la final de la barra de equilibrio, igual que su compatriota Sunisa Lee: “No sé por qué hacen que nos callemos”.
Simone Biles (27 años) es la gimnasta más icónica dela historia. Con 41 medallas entre Juegos y Mundiales, once olímpicas, la GOAT de su deporte muestra su recuperada sonrisa, pero eso no significa que no diga las cosas claras. Y en la final de barra de equilibrio en el Bercy Arena donde falló y perdió un pie cayendo del aparato, lo que le costó la quinta medalla, estuvo incómoda con “la atmósfera” y así lo transmitió a los medios de comunicación.
“El aparato más estresante siempre es la barra de equilibrio. Normalmente, tenemos música o ruido de fondo, lo que sea, y así lo hemos pedido varias veces en París. Honestamente, lo hacemos mejor en entornos con ese ruido, porque se siente como en los entrenamientos. Y no estás tan pendiente de cualquier pequeño ruido Aquí podías escuchar tonos de llamada de Android, los clics de las cámaras... Ninguna de nosotras lo disfrutó. Fue una final de barra extraña”, dice Biles.
Al prodigio de Ohio se la vio hablar con su compatriota Sunisa Lee, que también había competido un fallo en el mismo aparato, y dirigirse a su entrenadora y a la grada. En el público el sonido más repetido era mandar callar, incluso a las propias gimnastas, algo que les sorprendió negativamente: “Se podía sentir la tensión”, explicaba Lee que añadió que los “‘shhh’ de los espectadores habían puesto nerviosas a algunas gimnastas”, algo que corroboraba Biles asintiendo con la csbeza a su lado.
“Simone y yo pensamos: ‘¿Por qué se callan? Como si simplemente intentaran evitar que nos animáramos. No sé por qué hacen que nos callemos en medio de mi rutina. Estábamos hablando de lo incómodo que era que nos hicieran callar. Las dos estábamos muy molestas”, concretaba Lee. Biles apostillaba: “Fue realmente raro y feo, no nos gustó a ninguna”.