Golovkin vuelve a los Juegos Olímpicos 20 años después

Gennady Golovkin (42-2-1, 37 KO, 41 años) vuelve a unos Juegos Olímpicos, pero esta vez no como boxeador. El excampeón mundial fue plata en Atenas 2004 y, 20 años después, está en París 2024 como presidente del Comité Olímpico de Kazajistán, para dirigir a los púgiles de su país con su gran experiencia en el deporte. La única experiencia olímpica del kazajo estuvo envuelta en polémica, ya que se llevó la plata, a pesar de que merecía el oro.

GGG podría no haberse dedicado al boxeo. Tuvo una infancia difícil y una situación familiar complicada. Sus dos hermanos mayores, Vadim y Sergey, fallecieron misteriosamente en supuestas acciones de combate mientras servían al Ejército Soviético en 1994. Eran fanáticos del boxeo, y compartieron esta pasión con Gennady y su gemelo, Max. Tanto Gennady como Max hicieron una buena carrera amateur y fueron candidatos a representar a Kazajistán en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004. Las habilidades de los hermanos les pusieron en el punto de mira, pero, sus padres, tras perder a los dos mayores, no querían que sus otros dos hijos se dedicasen al boxeo. Decidieron que solo uno de ellos podría seguir con su carrera, y ese fue Golovkin que nació 15 minutos antes que su gemelo.

A pesar de que estaba viviendo un sueño, GGG no tuvo la mejor experiencia olímpica. Golovkin llegó a Atenas como el candidato preferido para colgarse el oro. Fue acabando con todos los rivales del peso medio que se cruzaron en su camino, como Ahmed Ali Khan, Ramadan Yasser y Andre Dirrel. “Hice 350 peleas como amateur, tal vez más. Cada mes participaba en una competencia, tres o cuatro peleas, cada vez. Era como un perro, pero les ganaba a todos”, contó Golovkin a The Guardian. Durante mucho tiempo, nadie quería medirse con el kazajo por miedo.

Después de su victoria en semifinales ante Dirrel, recibió una dura advertencia. “Solo uno de Kazajistán, ¿entiendes, Golovkin? Solo una medalla de oro para Kazajistán en boxeo”. Su compatriota Bakhtiyar Artayev, peleaba un día después que él en el peso welter. Le avisaron que sería Artayev quien se colgaría el oro, no él. Y lo comprobó en el ring. Perdió ante el ruso Gaydarbek Gaydarbekov de manera polémica. Dominó el primer asalto, pero después todo tomó un camino extraño. Empezaron los agarrones y los jueces se decantaban por el ruso, al que le dieron todos los rounds de manera bastante cuestionable. Golovkin hizo todo lo necesario, y más, para ganar ese metal. “Él ganó, el ruso. Realmente no ganó, pero ganó. Está bien, esto es parte de mi vida. Entiendo cómo funciona”, aseguró GGG.

Presidente del Comité Olímpico de Kazajistán

Golovkin protagonizó una de las trilogías más famosas del boxeo con Canelo Álvarez (61-2-2, 39 KO). El primer combate, en septiembre de 2017, terminó en empate, siendo uno de los favoritos de los aficionados por la brutalidad que presentó. Un año después, el tapatío rompió el empate el imponerse por una cerrada decisión mayoritaria y, el último pleito llegó cuatro años más tarde. En este último encuentro, Canelo venció con superioridad.

Esta fue la última vez que subió al ring, pero no considera que haya llegado su retiro por el momento. En febrero le nombraron unánimemente de manera oficial como presidente del Comité Olímpico de Kazajistán. “Es un nuevo trabajo, pero los deportes no son cosa nueva para mí. No soy un novato. Sé las oportunidades que hay, sé que hay muchas áreas en las que tengo que trabajar. Nuestro equipo es muy fuerte, tienen un arsenal muy fuerte que les permite alcanzar sus sueños y medallas”, contó GGG en LA Times. Está junto al equipo para aportar toda su experiencia en hacerles crecer. “Creo que es una oportunidad para ayudar al boxeo amateur, no solamente de mi país. Todos los países necesitan sentar y hablar. Yo diría que el boxeo amateur está en una condición crítica. Desde luego las Olimpiadas son un evento increíble, apara todos los atletas que tengan la licencia para estar ahí. Voy a estar a cargo de todos los atletas de mi país, les voy a decir buena suerte y que crean en ellos mismos”.