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PARÍS 2024 | BALONMANO

El gigantón Spaeth complica a los Hispanos el camino a cuartos

Tras conceder 20 goles en la primera mitad, la Selección de Jordi Ribera se topó de bruces con el joven portero de Alemania, que había entrado en sustitución de Wolff. Deberán ganar a Croacia.

París
DAMIEN MEYERAFP

Llegaban los Hispanos a la penúltima jornada de la liguilla, este viernes por la tarde, con su grupo convertido en un frenopático. Había concluido un rato antes el Suecia-Croacia (38-27), lo que propiciaba que hasta cinco de los seis equipos del grupo se situaran igualados a cuatro puntos. Uno de ellos, la propia España. En el South Paris Arena 6 cabían dos opciones: tropezar y empezar a torturar a la calculadora, o derrotar a Alemania, dar un paso al frente y pensar en el viaje a Lille para los cuartos de final. Se tomó la licencia un gigantón de 22 años y dos metros de altura llamado David Spaeth, que hasta la pasada temporada no había debutado en la Bundesliga (con el Rhein-Neckar Lowen) de escoger por su cuenta el camino sinuoso para los de Jordi Ribera, con sus 13 impresionantes paradas.

Cómo de descabalgado en ataque tenía que estar el partido para que el islandés Alfred Gislason decidiera retirar a los diez minutos a Andreas Wolff, uno de los mejores porteros del mundo, porque apenas había parado uno de los siete tiros recibidos, para situar a David Spaeth, un gigantón que se acabaría entonando con el paso de los minutos. Porque de entrada el problema de España no estaba siendo ofensivo, pues Ian Tarrafeta y Aleix Gómez veían puerta con facilidad, sino en una defensa capaz de conceder una veintena de goles al descanso (20-18).

Diez goles anotó Aleix Gómez para España. Miguel ToñaEFE

Y eso que Gonzálo Pérez de Vargas se jugaba la cara -literalmente, porque recibió un balonazo que le dejó secuelas- ante las incursiones de Juri Knorr, que arma un disparo a la que recibe, Johannes Golla, Rune Dahmke y a un Renars Uscins que fue una pesadilla en cada una de sus apariciones desde la banda derecha. El futuro guardameta del Kiel alemán fue sustituido en la segunda mitad por Rodrigo Corrales.

Mejoraron los Hispanos atrás, tampoco era complicado. Pero, a su vez, también emergió Spaeth como un muro parlante, que gritaba y hacía aspavientos tras cada intervención. No se amedrentó la escuadra de Jordi Ribera, que aprovechó una exclusión de los germanos para situarse por delante en el marcador (23-24). Y que tuvo ocasión de ampliar su ventaja a tres goles, cuando marchaban 28-30, pero de nuevo el portero desarmó el intento. Ahí estuvo el momento bisagra del partido.

Porque, a pesar del retorno de Pérez de Vargas, no les tembló el pulso a los Golla, Uscins y Sebastian Heymann para revertir la situación, para aprovechar los nueve minutos que se tiró España sin marcar, justo en el tramo final. Sí lo logró Aleix Gómez, con su décimo gol, pero a falta de segundos, cuando no le quedaba otra que anotar para forzar el empate, llegó la enésima parada de Spaeth, a quien naturalmente corrieron a abrazar todos sus compañeros.

Y así aparece la calculadora. La de los posibles rivales en cuartos, en el mejor de los casos. Y la de la clasificación, en el peor. Porque, tras los triunfos ante Eslovenia y Japón, y las derrotas frente a Suecia y Alemania, los Hispanos están obligados a derrotar este domingo a las 21:00 a Croacia. No queda otra.

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