El bádminton, el verdadero espíritu olímpico de París 2024
La otra semifinal de bádminton femenino que enfrentó a la surcoreana An Se Young y la indonesia Gregoria Mariska Tunjung también dejó momentos de fair play.
La competición de bádminton de los Juegos Olímpicos de París 2024 se ha convertido en el mayor exponente del espíritu olímpico tras lo sucedido en las dos semifinales de la competición femenina.
Una deportividad que se vio en la segunda semifinal entre la española Carolina Marín y la china He Bingjiao, cuando Marín sufrió una grave lesión de rodilla cuando ganaba su partido y que hizo que la española acabase abandonando al no poder seguir compitiendo. Una lesión ante la que Bingjiao no dudó en cruzar la red para preocuparse por el estado de la española, que le agradeció el gesto. “Carolina me animó al final, me dijo que jugase bien en la final y me deseó suerte”, aseguraba Bingjiao tras el partido.
Sin embargo, en la primera semifinal también vimos otro precioso gesto de deportividad durante el partido de la surcoreana An Se Young, primera favorita al título, que logró sellar su plaza en la final del torneo tras derrotar a la indonesia Gregoria Mariska Tunjung por 11-21, 21-13 y 21-16.
Tras su victoria, Young realizó un precioso gesto deportivo con Tunjung, ya que tras felicitarla por su esfuerzo y abrazarla, no dudó en hacerse una foto junto a ella además de pedirle al público que le aplaudiese a la jugadora indonesia tras su gran encuentro. Gestos que reflejan al bádminton como gran exponente del espíritu olímpico en los Juegos de París 2024.
Medallero de los Juegos Olímpicos