Correcaminos Aitana
La Balón de Oro completa 13,57 kilómetros ante Colombia, 2,5 de ellos a alta intensidad, según los datos recogido por su GPS, a los que tuvo acceso AS.
Aitana Bonmatí (Sant Pere de Ribes, Barcelona, 1998) es pura concentración y perfeccionismo, pero también sinceridad. Después de anotar el penalti decisivo de la tanda que dio el pase a las semifinales del torneo olímpico a la Selección española ante Colombia, lo volvió a demostrar. “No me quedaban muchas fuerzas. Se me subían los aductores, los gemelos... Pero ha entrado y eso es lo importante”, reconoció en su atención a la prensa todavía en el Estadio de Lyon. No obstante, las cámaras también captaron que la vigente Balón de Oro se había desfondado sobre el césped del mencionado campo francés: recorrió unos 13,57 kilómetros durante el partido, según los datos registrados por su GPS personal, a los que tuvo acceso AS.
La futbolista, que venía de descansar en el último partido de la fase de grupos con 32 minutos disputados, jugó el partido completo: 120′ más los correspondientes tiempos de añadido a cada una de las partes del tiempo reglamentario. La catalana acertó en 65 de 74 pases realizados, completó dos centros, disparó dos veces a puerta y otra fuera y ganó seis de los diez duelos individuales disputados.
Sin participación directa en goles o asistencias, a Aitana le tocó asumir un papel menos protagonista pero igual de importante, con ayudas defensivas y una constante movilidad desde la posición del centro del campo hasta la de interior, en ambos lados y extremos. Se vació de tal manera que superó los 13 kilómetros recorridos: 2,5 fueron a alta intensidad (más de 13 km/hora) y 1,02 a máxima velocidad (más de 21 km/hora).
A pesar de la paliza física, la 6 de la Selección no dudó a la hora de asumir la responsabilidad de participar en la tanda de penaltis. Fue la encargada de llevar a cabo el cuarto lanzamiento de La Roja. Y lo metió. “Gracias a Cata, que ha parado un penalti, y a todas las jugadoras que hemos metido el nuestro, estamos donde estamos”, destacó.
Trabajadora como pocas, no quiso hablar de milagros: “Yo creo en el trabajo, en la ambición, en las cosas bien hechas y en nosotras mismas”. Están a un partido de luchar por el oro. De momento, tanto a Aitana como sus a compañeras les tocó entrenarse ya ayer en Marsella, donde es el Brasil-España de este martes (21:00).
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