Conclusiones de un aprobado
La medalla de plata del 3x3 dio brillo a una participación en la que el 5x5 cumplió los mínimos: los de Scariolo salvaron el Preolímpico y las de Méndez llegaron a cuartos.
“El futuro es prometedor”. Esa fue la última conclusión de Elisa Aguilar, presidenta de la FEB, en las entrañas del Arena Bercy de París, donde el baloncesto español cerró su participación en los Juegos. Puede decirse que España ha aprobado. La Selección masculina de Sergio Scariolo cumplió su objetivo de mínimos, que era llegar a la cita olímpica a través del salvoconducto del Preolímpico. Ya en Lille, quedó fuera por dos canastas después de un triple empate diabólico con Grecia y Australia y un partido al límite con Canadá en el que Sergio Llull tuvo un último triple para empatar. Las de Miguel Méndez se fueron después de un mal día contra Bélgica, pero también firmaron su objetivo de mínimos: llegar a cuartos de final después de una primera fase inmaculada. El brillo lo puso el 3x3 con esa inesperada y fantástica plata de Vega Gimeno, Sandra Ygueravide, Juana Camilión y Gracia Alonso de Armiñon, que vivieron el sueño de una noche de verano en La Concordia.
“El futuro es prometedor”, sí. Pero la FEB es exigente y quiere mantener el listón alto en sus selecciones absolutos. “Hablaremos con el staff y la FEB y buscaremos soluciones”, dijo Miguel Méndez nada más terminar el partido contra Bélgica. De la frase es fácil extraer que, pese al buen tono general, faltan cosas. Elisa Aguilar habló de dos ausencias puntuales con un valor muy concreto. En la pista, Raquel Carrera. Por su ascendencia en el vestuario, Silvia Domínguez. Con la retirada de la Selección de la base catalana y el futuro de Alba Torrens en el aire, llega otro momento de transición en vísperas del Eurobasket de 2025 (con sedes en Alemania, Grecia, Italia y la República Checa) y el Mundial de 2026 en Alemania. Actual número cuatro en el ranking FIBA, con un previsible descenso en la próxima actualización, el objetivo es mantenerse en ese Top-5 en los próximos años.
La realidad del baloncesto masculino también ha cambiado. “Nuestra nueva normalidad es competir”, dijo Sergio Scariolo en AS antes de los Juegos. Para la Selección, empieza un nuevo ciclo. Y así es como lo miran el técnico de Brescia y la FEB. Durante cuatro años, hay que poner bien las piedras para llegar a los Juegos de 2028. Por el camino, el Eurobasket de 2025 y el Mundial de 2027 en Qatar. Se abre un nuevo proceso de liderazgo que sitúa a Santi Aldama en el centro del escenario con vistas a esa cita de Los Ángeles. El canario ha generado las mejores expectativas en el torneo olímpico. Habrá que observar su temporada en la NBA. También la progresión de Aday Mara, Izan Almansa, Lucas Langarita, Hugo González para ver si pueden ir incorporándose al grupo el próximo verano. El adiós de los Gasol, además de la no disponibilidad de Ricky Rubio, cuyo futuro es una incógnita, ha dejado a la Selección sin fenómenos de los que ahora sí pueden presumir otros países (Wembanyama, Doncic, Jokic). Eso obliga a España a reconstruirse desde el grupo. La FEB no quiere que esa nueva realidad se confunda con el conformismo. “Y seguir, seguir, seguir. Y ganar, ganar, ganar”, resumió la presidenta de la FEB el mismo día de la eliminación del equipo de Scariolo.
El 3x3, mientras, continuará paralelamente su crecimiento. La plata de las chicas es un espaldarazo que podría tener continuidad en muy poquito tiempo, con el Eurobasket de finales de agosto. En marcha, nuevas competiciones para dar visibilidad este deporte que viaja hacia la especialización de los jugadores y que ha encontrado en sus audiencias en los Juegos un buen motivo para estabilizarse en el programa olímpico. Una buena baza para activar proyectos con un cierto colchón de seguridad.
Medallero de los Juegos Olímpicos