PARÍS 2024 | PIRAGÜISMO ESLALON
¡¡¡Bronce de Pau Echaniz!!!
El palista de 23 realiza un prodigioso descenso en la final de K1 en Vaires-sur-Marne y sube al podio que no pudo lograr en París su madrastra ni su amigo de la infancia.
El Estadio Náutico de Vaires-sur-Marne, a 22 kilómetros de París le debía una al piragüismo eslalon español, el de aguas bravas. Maialen Chourraut peleó hasta la desesperación con la puerta 2 en K1 en pos de su cuarta medalla olímpica, pero salió derrotada (fue 12º tras una penalización de 50 segundos). Miquel Travé vio volar la medalla de plata en C1 al rozar la puerta 14 y quedarse a 89 centésimas del bronce. Pau Echaniz (23 años) les ha vengado este jueves con una sensacional actuación en K1, especialmente en la final para colgarse la medalla de bronce con un tiempo de 86.87, el mejor de todo el día que recibió dos segundos extra de penalización al tocar la puerta 19 (finalmente fue 88.87). Echaniz entró en la final con el peor tiempo de los clasificados, el 12º, pero sacó todo su talento para hacer una bajada histórica.
Al ser el primero en abrir la final del K1, al guipuzcoano le tocó esperar en la ‘silla caliente’ a que bajasen los otros 11 competidores. Pero es que Pau había marcado un absoluto tiempazo, mejor que cualquiera de la semifinal, y la presión estaba sobre los hombros de sus rivales, que fueron fallando uno tras otro. No lo hizo el italiano Giovanni De Gennaro, segundo del ranking mundial y que marcó un 88.22 que le valió para hacerse con el oro. El susto en el cuerpo a Echaniz se lo puso el francés Titouan Castryck, héroe local que con 88.42 se aseguró la plata. Quedaban los dos más rápidos por bajar en Vaires-sur-Marne, el alemán Noah Hegge y el temido británico Joseph Clarke, pero la presión pudo con ambos. El primero recibió dos penalizaciones, y el segundo se quedó varado en un remonte en el que perdió muchísimo tiempo. Tercer puesto y bronce de Echaniz, que estalló de júbilo y fue manteado por los suyos, celebrando el éxito más importante de su temprana carrera.
La venganza de Pau no es una forma de hablar, ya que le une una relación estrechísima con Maialen y Miquel. Chourraut es la pareja sentimental de Xabi, entrenador de ambos y padre de Pau. “Es algo con lo que sueñas, luchas por ello, lo que ha hecho es increíble. Era un tiempazo, su tiempo era de 86 sin el 2 de penalización, sabíamos que pocos iban a bajar. Tenía bastante claro que con el 86 era medalla, la penalización me daba miedo, pero fue increíble”, dijo Xabi tras certificarse la medalla. De hecho, los tres residen juntos en San Sebastián junto a Ane, la pequeña de Maialen y Xabi. En el caso de Travé, ambos iniciaron su camino juntos y han compartido amistad y pasión desde que son dos niños pequeños. El canal construido al noreste de París por los empleados de los Talleres Nacionales (organización destinada a dar trabajo a los parisinos desempleados tras la revolución de febrero de 1848) ha visto a un español en el podio.
“Es un chaval al que le gustan las cosas de inspiración y en La Seo no encontraba estudios que le llamaran. Aquí comenzó en una escuela de diseño, patronaje y moda y compaginaba estudios, que eran la prioridad, con los entrenamientos. La vista estaba más en los próximos Juegos, pero como las pruebas de selección fueron en Pau y La Seo, que conocemos bien, hicimos la apuesta y salió perfecta”, relata el ‘entrenador milagro’ del eslalon sobre su hijo, que luce en su casco ‘Ranger’, el nombre de su propia marca de ropa. Ser medalla olímpica seguro que le da un tirón para las ventas.
Compartir techo facilita el “entrenamiento escondido”. “Además de practicar en la piragua, hay que llevar una vida acorde a tu deporte y analizar mucho vídeo, y hablamos sobre todo ello”, relata Xabi, que define a su hijo como “un artista” también sobre el kayak. Ya antes de Río 2016, con Pau cadete, les animó a compartir entrenamientos. “Ella tenía a alguien con chispa que le metía caña y Pau comprobó que no se trataba de hacer sólo virguerías, sino de ser constante. Ahora hacemos dos o tres sesiones de agua viva juntos a la semana para retroalimentarse. Él ve en Maialen la constancia. Con lluvia o frío sigue y sigue, repite y repite”, describe. Maialen suma tres medallas olímpica, Pau ya tiene la primera.