Del enfado de Valverde con Brahim al buen rollo: “Mi bro”

El Mallorca de Javier Aguirre planteó un duelo de gesto torcido al Madrid. A los blancos les costó descerrajar Son Moix y fue Tchouameni, con ayuda de Morlanes, el que chutó a la red los tres puntos. Un 0-1 donde, más allá de las ocasiones erradas, una jugada ganó rimbombancia tras el pitido final. Brahim, que pudo redondear su actuación con un tanto que se le escapó (”ha fallado un gol increíble, pero hizo un partido espectacular”, sonrió Ancelotti en sala de prensa), condujo el balón tras driblar a varios rivales. Lo perdió y fue Fede Valverde el que hubo de replegar. Tras una cabalgada imperial, logró su objetivo, miró al malagueño y le recriminó la acción: “Toca el p*** balón, toca el p*** balón”. Una imagen que es una mera anécdota, como han querido mostrar ambos este domingo.

Brahim y Fede tienen una excelente relación y no han querido dejar que un lance del juego genere algo que no existe. Tampoco el Real Madrid, que ha colgado esta misma mañana una fotografía del uruguayo y el internacional marroquí durante el entrenamiento del día. Cómplices y sonrientes. Misma instantánea que los protagonistas han compartido en sus redes personales. El centrocampista la acompañó con un emoticono haciendo yoga, con sorna, una carcajada y un corazón. Mientras que el atacante mencionó tanto la publicación del club blanco como la de su compañero y amigo con un mensaje común: “Mi bro”. Buen rollo para enterrar cualquier tipo de polémica.

Rodrygo, de vuelta

Los esfuerzos de ambos, como de todo el equipo, están puestos en el miércoles. Sin distracciones de ningún tipo. De ahí que la plantilla no haya tenido día de reposo tras el triunfo en Mallorca. Una sesión dominical más ligera, que comenzó con ejercicios de gimnasio, para fortalecer el físico de cara al City. Los titulares, como Brahim y Valverde, realizaron unas carreras a continuación en busca de recuperar el cuerpo sin excesos. Con la buena nueva de Rodrygo. El brasileño descansó en Son Moix a pesar de ir convocado por un “pequeño golpe” que no fue a más. Hoy ya ha sido uno más y será titular en Mánchester.