Veinticinco posiciones y 731 noches
Se cumplen dos años de la derrota ante el Girona en casa en la que los amarillos tocaron fondo a falta de once jornadas para el final de Liga.
Hoy 12 de marzo se cumplen dos años de lo que pudo ser un final apresurado del proyecto de García Pimienta en Gran Canaria. Una derrota en casa contra el Girona alejaba a la Unión Deportiva de los puestos de promoción a tal distancia que ningún equipo a esas alturas de la liga había sido capaz de remontarla en los más de veinte años anteriores desde que se instauró.
El propio técnico reconocía a la conclusión del encuentro la complicado de la empresa hasta el final de temporada que marcaba el espacio con la cabeza “va a ser muy difícil”. Y es que era una tarde en la que afirmó tajantemente “no nos podíamos equivocar ante un rival como el Girona”.
No es que el objetivo único de la Unión Deportiva fuera el ascenso de categoría aquella temporada de 2021-22, pero sí que al menos se llevara la perra chica de competir la promoción. Y claro verse a mediados de marzo a más de tres partidos de la sexta posición hacía presuponer que los amarillos empezaban a adentrarse en el terreno de la hazaña y la épica.
Aquel encuentro ante el Girona de hace dos años además había sido muy cruel para los amarillos. Se adelantaron en el marcador. No sólo eso, estaban maniatando al que probablemente era el conjunto más en forma del momento, y no sólo eso para hurgar más en la herida que se abriría posteriormente, Rafa Mujica, actual tercer máximo goleador de la primera portuguesa fallaba un mano a mano que acabó en tarjeta roja a la remanguillé. Además, para completar el desatino, Raúl Navas acaba expulsado por agresión.
Sin duda alguna aquel equipo tocó fondo aquel doce de marzo. Tocar fondo no está mal, siempre que no te quedes atrapado en él. Y así fue cómo una semana después comenzaba la mayor remontada a falta de once jornadas que había sido testigo Segunda División. Cuando los amarillos recuperaron nueve puntos y ocho posiciones, para sumar 29 puntos de 33 posibles, todo victorias salvo los empates a domicilio en Eibar e Ibiza.
“Las estadísticas están para romperlas” defiende hasta la saciedad el técnico amarillo. Ya sea como motivación para superar marcas negativas o como aviso para no dar por sentado las positivas. Aunque claro, visualizar una ruptura como aquella era complicada y es que los pupilos de García Pimienta sumaron de media 2,63 puntos en los últimos once partidos de liga cuando venían de sumar 1,32 por encuentro en los treinta y uno previos, 0,86 puntos por choque si nos quedamos solamente con los del técnico catalán. Es decir, los insulares triplicaron el rendimiento del barcelonés en el tramo final en comparación con las seis primeras jornadas de su dirección. Consiguieron los grancanarios, por tanto, un rendimiento tan sostenido que generó la inercia necesaria, a través de la adopción del sistema de juego, que le ha traído hasta la actual novena posición en Primera.
Una dinámica que fue reseñada por el presidente amarillo ayer mismo en el encuentro organizado por el Diario As junto al Cabildo Insular de Gran Canaria y a la Cadena Ser en la sala Jerónimo Saavedra del Auditorio Alfredo Krais. “Darle continuidad al proyecto tenía que tener sus frutos”, añadiendo que incluso la derrota posterior en la promoción ayudaría a “pulsar” las bases del proyecto actual.
Así pues, veinticinco posiciones y 731 noches después la vida de Las Palmas nada se parece a la de aquel 2 de marzo de 2022.