QATAR 2022 | GHANA 0-URUGUAY 2
La más amarga de las victorias
Uruguay reaccionó demasiado tarde en el Mundial. Tras la victoria de Corea del Sur ante Portugal, le faltó un gol contra Ghana para pasar a octavos.
Dos días consecutivos con el éxtasis y la tragedia rondando por los estadios de Qatar. Dos grupos resueltos en una ruleta rusa apasionante, el anticipo de lo que viene con las eliminatorias. Uruguay y Ghana se citaban doce años después del episodio dramático de Sudáfrica para continuar con viejas cuentas. Y tras instantes en que los africanos se veían en la siguiente fase, los charrúas les quitaron el caramelo y lo chuperretearon a base de bien en su boca. Se pusieron con 0-2, era el billete a octavos. Eso sí, contaban con que Portugal completara una buena faena. Al final fue faena como término equivalente a punzada, no a trabajo. Quizás se confiaron en exceso, porque estamos en el Mundial de la revolución asiática. Japón dio un golpe en la mesa ayer dentro del grupo de España y esta vez, Corea del Sur aplicó la misma medicina en el H. Dio un giro de 360 grados a la situación. Australia también pertenece a esa Confederación. Uruguay fue muy cutre en las dos jornadas previas y cuando quiso ponerse osada, ya era demasiado tarde. Un fracaso de época. No le bastó el triunfo. Ni con reencontrarse al fin consigo misma. Estaba ante su enésima prueba de vida y se esmeró por agarrarla con uñas y dientes. Su falta de ambición en las jornadas previas merecía un castigo, pero ¿tan desgarrador? Las tinieblas los engulleron y cae el telón para una generación irrepetible.
Total, que el 2-1 coreano, en el descuento de su partido ante los portugueses, llegó en el instante en el que corría el minuto 85 en el Ghana-Uruguay. Fue un momento devastador que no se lo desearía nadie a su peor enemigo. Apabullante secuencia de acontecimientos, una catarata de sensaciones indescriptibles. Diego Alonso había sacado del verde a parte de la artillería, para proteger el 0-2, y tras el zarpazo coreano, les hacía falta un gol para recuperar el billete de los cruces. Peor lo tenía Ghana, que precisaba dos tantos, el empate, para alcanzar ese anhelo. Luis Suárez descansaba en el banquillo con el rostro cubierto por la camiseta, escondía la cabeza para llorar toda la pena que le ahogaba y comía por dentro. Se olía el batacazo histórico. Una leyenda así, a un gol de ser el máximo anotador charrúa, en poder de Míguez, no se merecía semejante broche. Con 35 años, no tenía consuelo. Y el resto se veía impotente ante una pared llamada Ati Zigi, el meta de los ‘Black Stars’ que negó todos los disparos del tramo final. Cavani fue muy astuto en una carrera y se frenó para meterse entre su defensor y tratar de provocar penalti. Un disparo lejano de Maxi Gómez y una falta lanzada por De la Cruz fueron las últimas intentonas. Ni por esas. Corea del Sur veía en una pantalla el desenlace rezando por el pase. Luego permanecían en una hilera, abrazados. Las escenas de aflicción y la bronca de una Uruguay impotente comiéndose al árbitro se entrelazaban con la fiesta asiática. Ponían el colofón a un partido que se recordará en la eternidad de los Mundiales.
Cada cuatro años se destapan historias de estas donde conviven la apoteosis y el naufragio. Las lágrimas suelen ser denominador común entre las selecciones africanas, pero esta vez se compartieron con los sudamericanos. Ghana y Uruguay son las capitales de la tristeza. Un amargo capricho del destino devolvió a los ‘Blacks Stars’ a 2010, cuando en cuartos de final, un penalti en el último minuto de la prórroga provocado por Suárez al despejar con la mano un tanto cantado no pudo ser convertido por Gyan y ese error condujo a la tanda de penas máximas, donde los celestes salieron triunfantes. En un instante señalado de traza similar, André Ayew se encontró ante Rochet en el 18′. Pero rebobinemos lo que pasó previamente, que es importante. Dos minutos antes, Jordan Ayew disparó desde la frontal del área y su hermano André estaba por medio, en la trayectoria. El VAR describió que no había fuera de fuego por el talón de un defensa. Rochet la paró de mala manera y dejó el cuero muy franco para quien la cogiera. Apareció el omnipresente Kudus y el meta charrúa lo derribó de forma clara. Lo certificó por si acaso el alemán Siebert en la pantalla a pie de campo. Más tarde se obvió un posible penalti sobre Darwin Núñez, pero el defensa rozó el balón antes de derribarle.
Todas esas acciones concatenadas conducían inexorablemente al punto fatídico, que trató de dañar con pisotones un poco deportivo Núñez, por lo que fue amonestado. La misma escena que en 2010. El destino a veces reserva estos giros diabólicos. Las piernas de André Ayew, el único superviviente de hace 12 años aunque en aquella cita contra los celestes estaba sancionado, temblaron a la hora de lanzar y envió el cuero a las manos del portero. Posiblemente ese fue el último aliento de Ghana, que bien es verdad que en la segunda parte mejoró sin los Ayew y con Semenyo y Sulemana. Addo apenas ha apreciado las virtudes de Iñaki Williams, nunca han jugado para él, y la presencia del punta del Athletic en Qatar ha sido espectral. Los representantes africanos suelen ser desorganizados e inocentes, una bendición en tiempos tan agarrotados y tácticos, pero también una garantía de ruina cuando hay algo potente en juego. Atacaban con siete y defendían con tres. Bueno, lo de defender es un decir, porque su rigor atrás es manifiestamente mejorable. Otra cosa es en el frente atacante. Kudus es un jugadorazo y su clase impulsó al equipo hasta cerca de los octavos de final. Va a volar del Ajax muy pronto.
Uruguay dominó el juego y empezó a triangular de una forma insultante. Diego Alonso al fin se despojó de los miedos. Sin margen para la prudencia, sin espacio para el temor, liberado de los complejos, su equipo mudó el temblor y los defensas apilados por entusiastas atacantes. Al fin era ese equipo que nunca desiste. Pero había estado en huelga demasiado tiempo anteriormente. Y merecía un escarmiento. Emergió De Arrascaeta, un jugador de enorme calibre que imparte magisterio en el Flamengo brasileño y, de hecho, es el mejor ‘10′ del campeonato carioca. Había sido infrautilizado hasta este instante. Impuso sus goles y su pegada con la naturalidad de un conjunto desatado, para hacer un bello doblete tras un par de combinaciones corales. Nadie en el bando sudamericano lo veía en la mano, se fiaban lo justo, porque siempre estuvo en el filo el otro duelo que también les afectaba. Necesitaba un gol más Uruguay para dejar de mirar de reojo. El 1-1 Corea le mantenía en vilo, y el 2-1 desató la congoja.
La selección de Uruguay se despidió del Mundial, eliminada en la fase de grupos veinte años después -también cayó en esta ronda en Japón y Corea 2002- y por cuarta vez en su historia en el torneo de los torneos, porque también le ocurrió en Chile 1962 y en Alemania 1974. Venganza de Ghana con respecto a Sudáfrica, pero fue una revancha desde la amargura propia. El todo o nada final les tenía deparado a los charrúas un saco vacío de fortuna. Y lleno de lágrimas. Por ambos lados, pero más incesantes por el bando celeste.
- 1 Lawrence Ati-Zigi
- 17 Rahman
- 26 Alidu Seidu
- 4 Mohammed Salisu -
- 18 Amartey -
- 5 Thomas
- 9 J. Ayew (45')
- 21 Salis Abdul Samed (71')
- 19 Williams (71')
- 10 Ayew (45') -
- 20 Mohammed Kudus (97')
- Banquillo
- 22 Kamal Deen Sulemana (45')
- 18 Daniel Afriyie
- 24 Kamal Sowah
- 23 Alexander Djiku
- 16 Abdul Manaf Nurudeen
- 2 Tariq Lamptey
- 3 Odoi
- 25 Antoine Semenyo (71')
- 15 Joseph Aidoo
- 16 Danlad Ibrahim
- 11 Osman Bukari (45')
- 8 Daniel-Kofi Kyereh (71')
- 7 Abdul Fatawu (97')
- 14 Gideon Mensah
- 6 Elisha Owusu
- 23 Rochet
- 2 Giménez
- 16 Mathías Olivera
- 13 Guillermo Varela
- 19 Sebastián Coates
- 6 Rodrigo Bentancur (33')
- 10 De Arrascaeta x2 (79')
- 15 Federico Valverde
- 8 Pellistri (65')
- 11 Darwin Núñez (79')
- 9 Luis Suárez (65')
- Banquillo
- 1 Muslera
- 14 Lucas Torreira
- 21 Cavani (65')
- 7 Nicolás De la Cruz (65')
- 3 Godín
- 20 Facundo Torres
- 25 Manuel Ugarte
- 26 José Rodríguez
- 18 Maxi Gómez (79')
- 5 Matias Vecino (33')
- 12 Sebastián Sosa
- 17 Matias Viña
- 24 Agustín Canobbio (79')
- 22 Martín Cáceres
Cambios
Matías Vecino (33', Rodrigo Bentancur), Osman Bukari (45', André Ayew), Kamaldeen Sulemana (45', Jordan Ayew), Nicolás de la Cruz (65', Facundo Pellistri), Edinson Cavani (65', Luis Suárez), Antoine Semenyo (71', Iñaki Williams), Daniel-Kofi Kyereh (71', Salis Abdul Samed), Maximiliano Gómez (79', Darwin Núñez), Agustín Canobbio (79', Giorgian de Arrascaeta), Abdul Fatawu (97', Mohammed Kudus)
Goles
0-1, 25': De Arrascaeta, 0-2, 31': De Arrascaeta
Tarjetas
Arbitro: Daniel Siebert
Arbitro VAR: Bastian Dankert, Pol van Boekel
Darwin Núñez (18',Amarilla), Luis Suárez (59',Amarilla), Kamal Deen Sulemana (85',Amarilla), Sebastián Coates (86',Amarilla), Alidu Seidu (98',Amarilla), Giménez (99',Amarilla), Cavani (99',Amarilla)