Un adolescente al rescate

Caso cerrado. Ten Hag explicó justo antes del partido que el regreso de Rashford al equipo se debió a que el inglés asumió la responsabilidad de sus hechos. Se redimió en el Molineux la última vez que fue castigado, la pasada campaña, y el jueves repitió en el mismo escenario. Rashford dio la razón a su entrenador con un gol a los cinco minutos de juego. Recibió de Hojlund en la frontal y marcó con un disparo de primeras con el interior, ajustado.

Rashford empezó la acción con la que Hojlund dobló la ventaja visitante a los 22 minutos. Empiezan a entenderse. Shaw puso la pelota en una suerte de melé que se generó dentro del área. De ella salió victorioso el danés, que marcó por segundo partido consecutivo. Trató de despertar el Wolverhampton Wanderers, pero a decir verdad, el 0-2 al descanso debió aliviar a O’Neil. Pudo ser mucho peor para los suyos.

Quizá debió serlo. El United generó cuatro ocasiones en apenas tres minutos cuando el encuentro superó la media hora de juego. El colegiado anuló por sendos fueras de juego los tantos de Hojlund y Casemiro en el añadido. E incluso hubo tiempo para un ataque en el que Fernandes y Garnacho, uno por la izquierda y el otro por el centro, avanzaron con tiempo y espacio. Sin oposición. Pero el portugués encaló la pelota en lugar de cederla a su compañero. Que lo hiciese con su pierna mala no pareció suficientemente excusable.

Onana salió a por uvas tras la reanudación. Quiso despejar un centro al área en el minuto 49, pero tuvo que ser Martínez quien sacase el cabezazo de Kilman sobre la línea. A Ten Hag se le aparecieron los fantasmas de remontadas pasadas. Más aún cuando Casemiro llegó tarde, sacó la bota y contactó con la espinilla de Neto. Levemente, aunque el VAR ratificó la decisión inicial del árbitro. Penalti. Sarabia, recién ingresado en el partido, metió a los lobos en el partido.

Ten Hag movió ficha. Y dio con la tecla, algo no habitual el presente curso. McTominay entró por Casemiro en el minuto 73 y dos más tarde cabeceó un córner de Fernandes a la red. ¿Tranquilidad? Para nada. Kilman anotó el 2-3 en un saque de esquina en el 85. Los diablos rojos cayeron al infierno cuando Neto empató el partido en el sexto de añadido. Mainoo los salvó de la quema segundos más tarde. Un adolescente al rescate. Dejó atrás a varios rivales, y convirtió desde la frontal. Héroe.