Una deuda en el Maksimir
El Betis quiere su revancha tras la eliminación europea sufrida hace casi dos años en Zagreb. El equipo de Pellegrini no perdió aún fuera de casa en esta temporada.
Visitar Zagreb sabe a revancha para el Betis (sigue el partido en directo en AS.com). Su (hasta ahora) feliz periplo europeo se encuentra con una espina de su pasado: un Dinamo que frustró su aventura continental hace dos años hasta provocar un caos en Heliópolis. Aquella noche del Maksimir hizo mucho daño a un proyecto de Pellegrini que terminó siendo exitoso (una vez más) gracias a su enésimo billete a Europa. Pero hubo lágrimas. Y también dudas. Por eso la visita a tierras croatas se llena de pinceladas de deuda mientras las cuentas se hacen en silencio para soñar con un billete directo a los octavos de final de la Europa League. No es el Dinamo de Baturina y Petkovic. Lo demostró el Celta con ese reciente 0-3 que enseña de cierta forma el camino a los verdiblancos. Y este Betis parece especializarse en una materia: no perdió aún fuera de casa desde que comenzó la temporada. Once duelos. Un ejercicio de supervivencia.
El Betis vive entre dos aguas. De sentirse grande tras el éxtasis del derbi ante el Sevilla a sentirse mucho más pequeño cuando Ferran y el Barça conquistaron La Cartuja. Dos versiones distanciadas que no preocupan a Pellegrini, confiado en que la fiabilidad de su equipo sigue su ruta. La que pasa hoy por Zagreb y pretende acercarse a la meta continental incluso antes del cierre de año. Porque la aspiración a la Champions que tantas complicaciones se está encontrando en la Liga quizás tenga una línea de esperanza en la Europa League.
Pellegrini no mirará demasiado al Rayo. Tiene ausencias de peso en su plan y tratará de recuperar el fútbol que por momentos desapareció ante el Barça. Amrabat se queda fuera de lo que resta de 2025 pese a que el equipo lo pide a gritos. Riquelme reclama un sitio y Bakambu quiere despedirse con su enésima oportunidad antes de partir a la Copa de África. Sin Isco, Lo Celso suspira por reencontrar la versión que lo hizo ser diferencial. Aunque fuese mucho menos frecuente de lo esperado.
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El Dinamo salvó su liderato liguero con un gol en el descuento de su gran derbi mientras vive en los límites de la zona clasificatoria de esta Europa League. Su técnico, Mario Kovacevic, será valiente ante los suyos para demostrar que la debacle ante el Celta fue una mera casualidad. Hoxha o Misic repiten de aquella cita del pasado que hundió a los verdiblancos, mientras confía su gol a Beljo y entrega su fiabilidad defensiva a Domínguez y McKenna. Más carácter que fútbol.
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