Priske, el danés por el que Pep suspiró para su balón parado

El Betis necesita sí o sí la victoria este jueves ante el Sparta de Praga si no quiere tener problemas con su clasificación para la próxima ronda de Europa League. Un equipo que ha recuperado su grandeza gracias al danés Brian Priske. En mayo de este año, el club más laureado del fútbol de Bohemia volvió a ganar LaLiga después de una década, con el técnico nórdico a los mandos. Desde 2014 faltaban los ‘rojos’ a su habitual cita con el mayor título de la República Checa, que habían dominado antes y después de la caída del Telón de Acero, nada menos que 37 entorchados tiene en su palmarés. Viktoria Plzen y Slavia, su gran enemigo en la capital del Moldava, le habían destronado durante una década de tumbos, la peor de su historia en cuanto a títulos, con apenas una Copa (2020) que llevarse a sus vitrinas hasta la llegada del nuevo entrenador.

Como futbolista Priske, de 46 años, ejerció de expeditivo central en equipos de su país como el Aarhus, el Aalborg, el Vejle y el Midtjylland y también pasó por la liga belga (Brujas y Genk) e incluso la Premier (Portsmouth) para coronar su carrera con la disputa de la Eurocopa 2004 junto a la Dinamita Roja, aunque sólo actuó durante 14 minutos. Nada más colgar las botas, en 2011, comenzó una carrera como asistente en varios banquillos daneses hasta que tomó las riendas del Midtjylland, con el que levantó el campeonato danés en 2020.

Por esos años, el nórdico ya le había dicho ‘no’ a Pep Guardiola y Mikel Arteta en los primeros momentos de ambos como técnico y asistente del Manchester City. Pep andaba prendado de la capacidad de Priske como analista, por su manera de entrenar el balón parado y otras situaciones especiales del juego. Fue, de hecho, uno de los asesores de la selección inglesa en este aspecto durante el Mundial de Rusia.

Pero ese matrimonio con los citizens nunca llegó a consumarse. En 2021, Brian fichó por el Amberes belga y un año después recaló en el Sparta de Praga, al que esta campaña guía también en pos del título, con 26 puntos en 10 partidos e invicto en su liga. Tampoco ha perdido aún en Europa League, pues en la primera jornada derrotó al Aris Limassol por 3 a 2. Fracasó, eso sí, en la clasificación para la Champions, cuando fue apeado en la tanda de penaltis precisamente por un equipo danés, el Copenhague.

Aquella eliminación no ha minado ni un ápice la confianza de la afición espartana en las capacidades de su entrenador, que suele usar un 3-4-3 muy cruyffista y cuya formación, hija de un técnico obsesionado con este tipo de jugadas, mete bastantes goles a balón parado. “No paro de estudiar a mi equipo y a los rivales en la estrategia. Hago varias sesiones a la semana con la pelota parada y también hablo individualmente con los jugadores encargados de ello”, ha afirmado Priske en alguna entrevista. El Betis deberá estar muy atento a las faltas, los córners y los saques de banda.