Johnny basta entre grises

El Betis firmó un triunfo de mínimos ante el HJK para sellar su pasaporte a la siguiente ronda de la Conference League. Lo hizo con una imagen repleta de carencias y ese sello preocupante que sigue reflejando en Europa. Una aparición de Johnny Cardoso para aprovechar el regalo de un rival sin apenas nada sirvió a los verdiblancos para colocar su nombre en el siguiente escalón de este torneo en el que quiere ser algo más de lo que es. No lo demostró en ninguno de sus seis compromisos pese a su clasificación. El Villamarín vivió una nueva noche de suspiros mientras sueña con otras muy diferentes en febrero. Por mucho que la historia se parezca a la de un aspirante sin argumentos. Enfrente tendrá al Gent belga o al Copenhague danés.

El Betis quiso mandar desde el primer instante. Johnny agarró la pelota y Altimira dañó con su movilidad para que la construcción fuese imprevisible para el HJK. Parecía un Betis más intenso que en duelos europeos anteriores. Quizás influía la escasa capacidad de juego de un rival que trataba de encontrar la profundidad de Erwin sin apenas conseguir escapadas de mérito. Llorente y Natan vivían bajo cierto hilo de tranquilidad mientras Assane y Abde se dedicaban a amagar demasiado y encarar poco. Pellegrini pedía más. Chimy, titular de nuevo, quería. Pero fue un regalo del equipo finlandés lo que cambió todo. El meta Nijhuis quiso sacar jugado el balón y Johnny se anticipó a su oponente para recuperar, driblar al portero y marcar a puerta vacía. Es la mejor huella del estadounidense. Y al Betis le bastaba con eso para satisfacer sus expectativas.

El gol multiplicó el ímpetu del Betis. Altimira tuvo más peso en el juego y Abde decidió por momentos que podía tener un escenario propicio para brillar. Lo hizo a ráfagas y sin detalles definitivos, pero el equipo tomó alas de valentía y abandonó sus miedos. Los que quizás casi nunca se fueron en toda la primera fase de esta Conference League. Pellegrini no solo pedía control, también exigía más verticalidad en un Betis muy superior a su oponente en casi todos los registros.

El Betis apretó tras la reanudación, pero su chispa duró poco. Abde lanzó varios intentos en forma de jugada individual antes de ser cambiado por Pellegrini, que quizás también miraba ya de reojo al choque ante el Rayo Vallecano del domingo. El contexto se asemejaba demasiado al de pasados choques europeos con un Betis repleto de parsimonia y un enemigo aparentemente dormido. Juanmi y Vitor Roque aparecieron sin mejorar la escena y el reloj indicó que volvía a ser momento de sufrir en el Villamarín. Ni un atisbo de tranquilidad en un torneo en el que, en teoría, el equipo verdiblanco quiere erigirse en protagonista.

El cierre tuvo más suspiros que sonrisas. Johnny mantenía la firmeza del Betis desde su posición y un fuera de juego impidió que el empate enfadara más al Villamarín. Pellegrini tiene lo que quería. Su Betis sigue vivo en la Conference con miras a un febrero que debería parecerse poco al presente. Su fútbol de hoy le entregó una clasificación gris con más lamentos que brillos. La victoria ante el HJK fue una final con forma de trámite en la que solo Johnny Cardoso levantó la mano.

Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todo el deporte en un solo espacio: la actualidad del día, la agenda con la última hora de los eventos deportivos más importantes, las imágenes más destacadas, la opinión de las mejores firmas de AS, reportajes, vídeos, y algo de humor de vez en cuando.