El Villarreal se queda a medias en el debut de Setién

Como si de un partido de pretemporada se tratase, Quique Setién sacó sus primeras conclusiones. Poco ha podido inculcar a sus jugadores por lo que se trataba era de medir las posibilidades de cada uno ante un rival muy inferior pero que demostró, con sus armas, que era el único que se jugaba cosas. El Submarino remontó, tras verse atrás por un penalti de Mandi, y después se dejó empatar tras un fallo en la salida de balón.

Una de las buenas noticias fue comprobar que Alberto Moreno, usado como lateral por Setién, va cogiendo la forma tras superar su lesión. Gran maniobra y pase en el 1-1 de Chukwueze. También Trigueros asistió con una genialidad a Danjuma, que volvió a marcar. Aunque después salió en la foto del 2-2, tras una mala salida de balón.

El primer once de Setién se pareció mucho al que Emery hubiera utilizado de no haberse marchado al Aston Villa. Eso sí, los elegidos tenían mucho que demostrar a su nuevo técnico. La principal novedad fue la incursión de Baena en un trivote en el centro del campo junto a Trigueros y Morlanes. Pero el andaluz se diluye cuanto más se le aleja del área.

El Villarreal aglutinó la posesión de balón ante un Hapoel Beer Sheva que defendió muy junto, en un bloque bajo, buscando que el Submarino se equivocara para lanzar una contra, con el veloz Ansah, que pudiera suponer algo de peligro. Los israelís necesitaban ganar pero esperaban agazapados, intentando llegar vivos al final.

En la segunda parte, Hemed marcó enseguida al transformar un penalti. Y el Villarreal salió de su zona de confort. En dos arreones remontó el partido con dos goles de Chukwueze y Danjuma que ponía las cosas en su sitio. Ahí se vio el Submarino con el partido ganado y volvió a sestear. Y en una mala salida, Jehezkel, medio cojo, se hizo un hueco en el área y dejó a su equipo con opciones de clasificarse.