Bofetada al Celta en Alemania

El Celta se lleva una bofetada de realidad en su regreso a Europa. Los vigueses perdieron por la mínima ante el Stuttgart, pero lo de menos fue el resultado, lo más preocupante es que los vigueses fueron inferiores de principio a fin. Solo se metieron en el partido en el tramo final, marcando en el único tiro a puerta que realizaron en todo el partido por medio de Borja Iglesias. Incluso tuvieron el empate en el descuento, pero el remate de Bryan fue como el encuentro celeste, un auténtico disparate.

Nubel cortó la cinta del partido con dos pifias con los pies. La primera estuvo a punto de aprovecharla Aspas, la segunda fue el primer córner a favor del Celta. Sin embargo, el Stuttgart metió enseguida la primera marcha y comenzó a acelerar hacia el campo vigués, donde se vivió durante gran parte de la primera parte. El valenciano Chema Andrés estuvo a punto de inaugurar el marcador con un cabezazo que despejó Radu a bocajarro. El rechace fue a los pies de Leweling, que no estuvo nada fino en la definición.

El Celta era incapaz de encadenar dos pases seguidos, veía la portería de Nubel más lejos que la Ría de Vigo. La buena noticia es que el Stuttgart tocaba y tocaba, pero no generaba ocasiones claras de gol. Giráldez gozó de un tiempo muerto imprevisto mediada la primera mitad gracias a la lesión de Jeltsch. El porriñés ajustó al equipo y consiguieron apropiarse del balón durante unos minutos. Incluso rondaron la meta de Nubel y amenazaron con un disparo de Jutglà, que se marchó desviado. Pero antes del descanso volvieron a acelerar los alemanes, que estuvieron cerca de encontrar el gol en un zurriagazo de Assignon. Acudió Radu al rescate, con una parada superlativa.

La segunda parte empezó con el portero local siendo protagonista a través de su juego de pies, aunque esta vez mucho más acertado. Un pase en largo de Nubel fue suficiente para que Bouanani se plantara delante de Radu. El atacante argelino le ganó la carrera a Marcos Alonso por mucha distancia y definió con una precisa vaselina. Giráldez reaccionó metiendo a Borja Iglesias, pero el panorama apenas cambió. Ni un mísero disparo a puerta. Giráldez insistió con un triple cambio. Pero nada. Lo que llegó fue el segundo del Stuttgart, que lanzó un saque de esquina en corto y El Khannouss liquidó con un derechazo ajustado.

El partido parecía sentenciado por el resultado y, sobre todo, por las sensaciones. Pero entonces apareció el Panda para encender la luz. Solo hizo falta un poco de intensidad de Ilaix, que le robó el balón a Karazor, y Borja asistió a su habitual cita con el gol para meter al Celta en el partido. Y entonces, lo que parecía imposible estuvo a punto de convertirse en realidad. En el descuento Bryan tuvo el empate en sus botas, en una jugada calcada al primer gol local. Saque en largo de Radu directo a las botas de Zaragoza, que no estuvo tan fino como Bouanani y envió el balón fuera.

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