Bakambu no evita el caos

El sueño del Betis en la Conference duró lo que duró Cédric Bakambu sobre el césped del Maksimir. Un gol del ariete ilusionó al conjunto de Pellegrini con una remontada frustrada en un segundo tiempo que confirmó las múltiples carencias mostradas por el equipo hace siete días. Bakambu marcó y se marchó al descanso con la eliminatoria igualada debido a una lesión. Lo que pasó después volvió a conducir al Betis hasta el caos. El Dinamo pasó por encima de los verdiblancos y firmó una igualada que le bastó para dejar fuera de Europa al cuarto proyecto de Pellegrini. Hay una frontera convertida en imposible para los verdiblancos. Sin Europa, su desafío se traslada a la Liga en espera de que el futuro le entregue otra opción más de crecer. En Zagreb, no pareció ni una sombra de ese Betis que hace poco soñó con ser otro Betis.

El equipo de Pellegrini tiró de intensidad para lanzar su mensaje al Dinamo de Zagreb. Colocó su línea defensiva en el centro del campo y quiso hacer suyo el balón mientras William Carvalho y Fekir tomaban los mandos del choque. Había una intención en escena, pero su rival tampoco tardó en demostrar que quería algo más que esperar. Baturina y Kaneko buscaban los espacios mientras Chadi Riad trataba de aliarse con Marc Roca para que esa zaga de circunstancias no tuviera aristas. Fue William Carvalho el primero que supo leer un pase en profundidad para que Assane se asomara al área. El canterano buscó a Bakambu sin ser certero en su servicio y fue Fekir el que cerró la acción con un disparo desacertado.

El duelo parecía vivir entre espacios. Los que dejaba el Betis también ilusionaban al Dinamo, que tuvo en los pies de Petkovic el 1-0 en un golpeo de falta que propició una meritoria parada de Rui Silva. El Betis mostraba corazón cuando quizás ese factor parecía en duda siete días antes. El fútbol, por momentos, parecía otra historia. Pero Europa siempre te ofrece oportunidades y fue el propio Dinamo el que entregó una opción de valentía a Aitor Ruibal, que conquistó el área por el flanco derecho para servir a la perfección a Bakambu y que éste pusiera el 0-1 de espuela ente Nevistic. El ‘factor Bakagol’. Lo quería Pellegrini en escena y ya lo tiene. Su ansiado nueve de invierno.

La reanudación colocó en la escena a Willian José y retiró la misma a Bakambu. Ni Dinamo ni Betis quisieron entonces mostrar miedos. Abde seguía retando a su lateral y Willian José estuvo cerca de enganchar un centro de Assane. Baturina, mientras, ejecutó un misil desde la lejanía que no encontró la meta de Rui Silva. Las sensaciones eran dispares. Y la siguiente sonrisa la esbozó el conjunto croata. Un movimiento de ajedrez con una dejada de cabeza de Petkovic para Hoxha destrozó al Betis. El extremo profundizó con facilidad hasta la línea de fondo y su centro fue rematado casi a placer por Kaneko. Otra acción que desnuda las deficiencias defensivas del Betis.

El Betis quiso reaccionar. Había espíritu y también fuerzas. Pero quizás se añoraba el fútbol. Fekir levantó la mano y Rodri entró en escena. Cada balón parado parecía preocupar al Dinamo, aunque las contras croatas también amenazaban con la sentencia. En una de ella, Schnyder pitó penalti de Bellerín antes de que el VAR lo rectificara. Había tiempo para que Pellegrini encontrara otras soluciones sobre el césped. Pero no llegaron. Ni William Carvalho ni Fekir pudieron abrir espacios en la zaga croata y Willian José se movió sin toparse con sus ansiadas oportunidades. Fekir regateó, peleó e incluso lo intentó desde lejos para demostrar que no era una cuestión de ímpetu. El adiós del Betis era inevitable. Sus focos, ahora, se quedan en la Liga.