Al Leverkusen da gusto verlo

El Bayer Leverkusen cada vez es más equipo, y no es redundante. Los jugadores están adoptando automatismos propios de un equipo que gana solo y las funciones están muy claras. Xabi está asentando el 3-4-3 y así, de memoria, consiguieron ganar al Ferencvaros para pasar a cuartos. Fue un 0-2, pero el marcador pudo ser mucho más abultado.

A los tres minutos, Diaby ya puso el partido cuesta abajo. El francés explotó el espacio a la espalda de la defensa húngara para correr más que nadie y batir a Dibusz, quien evitaría más tarde que su equipo se marchase del estadio goleado. Por ejemplo, con otro de los muchos jugadones que hicieron. Justo antes del descanso, entre Azmoun y Diaby se las arreglaron para encontrar el tiro para el francés. No sería el único gol que perdonaría. Con la tranquilidad de la sentencia (la ida fue 2-0), el Bayer se empezó a gustar. Wirtz es el jugador que el espectador neutral (y casi el rival) adora ver. El joven talento se mezclaba con todos sus compañeros para marear a la defensa local y forzó al portero a sacarle un balón de la escuadra cuando disparó desde dentro del área.

Mientras, Frimpong y Bakker volaban por bandas. Los dos neerlandeses son perfiles muy distintos, pero cargan el área de igual manera. Frimpong es, como Diaby, otra bala, y solo un fuera de juego previo a su gol le negó celebrar el 0-2. Quien estaba en posición ilegal era Bakker, un central de formación que ha ido cambiando su posición hasta llegar a acaparar la banda izquierda entera. Finalmente fue Adli quien marcó el segundo.

Este Leverkusen es uno de los equipos más temibles de la Europa League y, salvo los grandes favoritos United y Juventus, ninguno querrá cruzarse con él en el sorteo del viernes.