Tres errores defensivos acaban con la racha de Garitano en El Molinón

La falta de contundencia defensiva condenó al Sporting a la primera derrota en El Molinón-Quini con Asier Garitano como entrenador, que había ganado todos sus partidos en el banquillo local. Tres graves errores defensivos le permitieron al Burgos llevarse una brillante victoria del estadio gijonés, inexpugnable desde la llegada del técnico vasco.

No mereció perder el Sporting, que logró remontar el 0-2 que reflejaba el marcador al descanso. Pareció incluso que podía consumar la remontada, pero la fragilidad de la zaga sportinguista en una contra que condujo Mario González consumó la sorpresa en el estadio sportinguista. El ex delantero rojiblanco ganó consecutivamente su disputa del balón con Perrin, Corredera y Diego Sánchez, para entregarle el balón a Mejía que tampoco excesiva oposición en Kevin Vázquez para batir a Yáñez.

Fue la consumación de algo que había comenzado mal porque un par de errores defensivos en un par de minutos le bastaron al Burgos para tomar ventaja en el marcador y adormecer a un Sporting que comprobó que de nada sirve dominar el juego si no hay acierto ante la portería rival. El equipo de Garitano avasalló al conjunto castellano durante los diez primeros minutos del encuentro, pero no consiguió reflejar ese dominio en el marcador y el equipo de Ramis fue tomándole el pulso al partido hasta dar el golpe.

Un centro de Florian Miguel dejó retratados a Pablo Vázquez y a Lucas Perrin en el salto de Fer Niño que puso el 0-1 en el marcador. Sin haberse repuesto del golpe llegó la acción del partido.

Iván Morante levantó la cabeza cerca de su banderín de córner y realizó un cambio de juego en profundidad, de esos que ya no se ven, sobre la carrera de Kevin Appin, que ganó primero a Corredera y después a un Rosas flojo en la cobertura para poner un 0-2 que dejó helado el graderio de El Molinón.

El Sporting volvió a dominar, pero sin acierto en el remate. Juan Otero (24′ y 39′) y Gaspar, en dos disparos bloqueados por la zaga visitante (31′ y 39′), lo intentaron sin éxito. El Burgos se limitó a defenderse para llevar el partido al descanso.

En la segunda parte, el Sporting demostró que es un rival a respetar y a tener en cuenta. Volvió a poco a poco a poner cerco a la portería de Ander Cantero que acabó perforando Gelabert, de nuevo con asistencia de Otero, con tiempo suficiente por delante para soñar con la remontada.

Gaspar (48′ y 60′) y Pablo Vázquez (49′) tuvieron ocasiones para marcar pero el empate lo tuvo en sus botas Dubasin. Sin embargo, ahí estaba Lizancos para repeler bajo el larguero su disparo. Se cocía el empate y llegó en una acción de empuje de Guille Rosas, llegando desde atrás.

Garitano optó entonces por los cambios y, en cierto modo, el Sporting ralentizó su juego, bajó su intensidad, lo que aprovechó el Burgos para volver a acercarse a los dominios de un Yáñez al que había visto de lejos en todos los minutos anteriores. Curro Sánchez avisó con un disparo cruzado (74′) e Iván Morante obligó a Yáñez a estirarse (84′), antes de que llegara la pifia de la defensa local. Lo siguiente fue la puntilla para los locales con el gol de Mejía.

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