Trabajo muy profesional del Mirandés ante el Vimenor

El Mirandés no ha querido formar parte de ese grupo de equipos que se ven arañados por la sorpresa en el primer cruce de Copa y que en muchos casos quedan tocados mentalmente. Ante el Vimenor de Tercera, el conjunto jabato ha realizado una labor muy profesional, dando un portazo a cualquier atisbo de milagro cántabro. Mucho entusiasmo en un conjunto que milita en Tercera y esperaba que su césped artificial, las escasas dimensiones del mismo y su poderío en la estrategia le impulsaran a tener opciones, pero no ha sido así. Ilustre visita de Pablo Torre en La Vidriera, que estaba a rebosar. Un elemento más para señalar esta soleada jornada como histórica en el feudo pegado al río Pas.

Los jabatos dibujaron el clásico comienzo contundente para marcar territorio y cortar las alas de la ilusión al equipo cántabro. De aquí que en el minuto 12 gozara de una ocasión clara Nacho Castillo, un mano a mano que no supo resolver ante Baragaño. Pero la réplica local no se hizo esperar y Sergio de Cos anotó en el minuto 15 un tanto anulado por claro fuera de juego. El meta local tuvo trabajo y tres más tarde se empleó a fondo en un cabezazo de Mráz.

Etxebe pedía proteger la pelota y su equipo la tenía con mayor índice de posesión, aunque el Vimenor no se arrugaba y colgaba balones desde casi todos los sectores del terreno de juego. La eliminatoria empezó a ladearse hacia Miranda a la media hora de juego, tras un fallo de Noreña que intentó regatear en la frontal, pero le robaron la cartera y marcó Roberto López por bajo. El 0-1 hacía justicia a los méritos de ambos. El Vimenor quedó algo tocado por el golpe y sufrió un segundo sopapo en el 37′, con una buena jugada individual de Marcos Paulo, que entró en el área adornándose con bicicletas y anotó el gol de la sentencia.

A partir de ahí, el Mirandés mostró sus galones de equipo de Segunda. Arteche cambió el sistema del Vimenor, pasando a un 4-1-4-1 tras adelantar a Palazuelos al centro del campo. Etxeberria empezó con los cambios poco después de arrancar la segunda parte. También Arteche, así que el ritmo fue decayendo, aunque el dominio, cada vez más severo, corría a cargo de los visitantes. El Mirandés entrará en el bombo de la siguiente ronda el miércoles, mientras recupera el foco sobre la Liga, a la que volverá con la moral de una victoria, aunque haya sido ante un equipo muy inferior. Etxebe estaba satisfecho por la labor bien hecha: “Hemos controlado el partido. El equipo ha estado muy comprometido. Ha sido un día bonito. El recibimiento ha sido muy bueno. La prioridad es la Liga, pero tenemos que aprovecharnos de esta competición”. Roberto López, uno de los anotadores, sonreía feliz: “Veníamos en buena dinámica y la hemos reforzado cumpliendo el objetivo”.