Todo sigue igual

Era un partido crucial para ambos equipos. Granada y Eibar sabían que se jugaban algo más de tres puntos. Porque ganar significaba sumar de tres y evitar que un rival directo lo hiciera. Sin embargo, y a pesar de la tensión e intensidad del encuentro, ninguno de los dos consiguió su objetivo y se van con un punto cada uno que sabe a poco para ambos. Los armeros mantienen el liderato, los granadinos el segundo puesto de ascenso directo a espera de Las Palmas...

Era un partido de alta intensidad. Se notaba en el ambiente, en las caras de los jugadores y en el juego. Ninguno de los dos equipos conseguía dominar y mandar sobre el césped en un inicio de tanteo. El primer aviso fue del Granada, en una buena jugada de Puertas que buscó el tiro desde dentro del área, pero al almeriense se le fue fuera. El Granada intentaba apretar, el Eibar un fútbol muy directo, el que tantos putos le ha dado esta temporada. Intentaba el conjunto de Paco López asociarse con Uzuni, Callejón, Melendo y Puertas. El catalán era el encargado de iniciar el juego en estático, pero con su jugador más talentoso de inicio, perdía creatividad en los metros finales. Lo intentaba Puertas a trompicones, Callejón desde la izquierda y Uzuni muy desasistido. La primera clara de verdad la tuvo Bodiger que se fue adentrando en el área sin que nadie le siguiera y acabó rematando con el paradón de Luca Zidane como respuesta. Uzuni fue el último en intentarlo en esta primera parte, pero su tiro, blando, lo blocó el meta. La primera mitad terminó con cinco tiros del Granada por ninguno del Eibar que apenas había inquietado a Raúl Fernández.

Arrancó la segunda mitad con un Granada muy enchufado. Pidió penalti Petrovic en una internada por la derecha, pero parece que el serbio se dejó caer. También Puertas en un remate blandito tras un centro de Neva. No encontraba el Granada espacios por el centro y abusaba de unos centros laterales que llevaban a ningún lado. Y, en el 59′, Quini cometió falta en la frontal del área. Un libre directo peligroso que sacó Arbilla directo a la escuadra, pero ahí se encontró la salvadora manopla de Raúl. Sin embargo, en el rechace, Bautista fue el más listo para adelantarse a todos y marcar a puerta vacía. El Granada tenía que reaccionar y lo hizo de la mano de Bryan, que salió nada más encajar el gol. Apretaba el Granada, con más corazón que cabeza, porque faltaban ideas y fútbol. Pudo Tejero sentenciar en un balón suelto que mandó fuera por poco. Sin embargo, diez minutos después, un centro de Bryan desde la izquierda lo tocó Blanco Lesckuk lo suficiente para despistar a Luca y mandar el balón al fondo de la red. Todo volvía a empezar, pero el Granada ya iba con todo. Sacó Paco a sus dos rematadores, visto que no conseguía crear, al menos tener dinamita para rematar. El partido se volvió loco, porque el Granada quería la victoria y el Eibar encontraba espacios con un conjunto rojiblanco algo desordenado en busca del gol. Pero ni uno ni otro acertó con la portería rival. El Granada mantiene su fortín de Los Cármenes y mira a las cuatro finales que le quedan, el Eibar sale vivo del templo del Zaidín y ve cada vez más cerca su ascenso directo...