Alavés ALA
1
Joan Jordán 66'
Athletic ATH
1
Unai Gómez 9'
Finalizado

Alavés 1 - Athletic 1

Todas las rachas tienen un final

El Athletic, agotado tras tanto partido, cierra su serie de triunfos consecutivos ante un Alavés de Coudet que solo sabe empatar

El Alavés del Chacho Coudet hace el camino pasito a pasito, punto a punto. Va casi a gatas en su intento por no tropezar y avanzar con firmeza. Las tablas ante Osasuna le sirvieron para comenzar etapa con algo positivo. Reprodujeron el 2-2 en Copa ante la Deportiva Minera, pero esta vez le condujo a una tanda de penaltis que le hizo precipitarse por la cuneta. Y para seguir por esa vía de la paridad, otro reparto del botín, en esta ocasión a un gol, con mejor sabor porque se lo arrancó a un Athletic que llegaba embalado, casi como el equipo con mejores sensaciones del campeonato. Pero también es verdad que se le vio muy cansado en el segundo tiempo, de piernas y mentalmente, sin esa capacidad de reacción que otras tardes le ha impulsado a noquear a cualquiera que se le ponía por delante. Lleva cuatro citas en once días y es normal que semejante desgaste pase factura, que merme la chispa y las ideas ofensivas. Fin a la racha triunfal durante seis partidos.

Si un encuentro se parte en dos trozos exactamente equiparables, como una sandía con una katana, lo normal es que cada uno se lleve la misma porción de esa fruta. Un período para cada uno y un punto también para que lo guarden en su cofre. Unai Gómez encarriló pronto el derbi, el cuadro rojiblanco era el rodillo habitual y lo tenía todo bajo control, pero una acción en la que falló Simón, de vuelta en Liga, permitió a los albiazules igualar. Hubo más intensidad que fútbol.

El Alavés repitió el mismo once de la última jornada y el Txingurri introdujo cinco cambios. El Athletic compareció con su rutina habitual. Subido a su tabla de surf de plena confianza navegando por otro partido chupado. Apretó con enorme convicción arriba y era vertical. Berenguer se apañó con Unai para actuar de falsos nueves. El Alavés ha cambiado el libreto. Ya no simplifica el juego como con García Plaza. Intenta sacar el balón jugado y le cuesta una barbaridad. No parece lo más adecuado sobar la pelota ante un enemigo tan puesto. Antes era muy práctico y se intenta volver más emocional. Pero hay jugadores que parecen fuera de sitio, como Martín, muy escorado, o Guridi, que pierde el entorno del área y se diluye. Al propio Diarra no se le ve cómodo de lateral. Los robos continuos en campo contrario y la verticalidad permitían a los bilbaínos plantarse en el área de Sivera constantemente.

Iñaki Williams es una centella que siembra el pánico en las defensas rivales. Pero vive un momento tan pleno de confianza que hasta en parado genera cosas interesantes. Un pase suyo plantado como un poste permitió a Unai Gómez romper al espacio y definir magistralmente con la zurda ante Sivera. Estuvo lento en la salida Tenaglia y habilitó a Rocky con el pie. Esa ventaja, a los diez minutos, asentó a los visitantes. De todos modos, los hermanos Williams andaban sin chispa. Los albiazules necesitaban muchos toques para salir y cuanto más juegues a esa lotería, más opciones hay de que te maten. El partido era claramente bilbaíno, el Glorioso apenas generaba, pero si sometes al contrario y le dejas vivo, este siempre puede regresar a la escena de los puntos.

Y es lo que pasó. El Alavés jugó más directo en el segundo tiempo. Les faltaba jugar entre líneas, buscar la espalda de la defensa rival, que esta corriese hacia atrás, y lo fueron poniendo en práctica. Coudet varió el paisaje, pasó a un 4-3-3 y su plantilla ganó en confianza. Al fin se movían con peligro en tres cuartos. El respetable se echó encima con una mano de Yuri en el área tras un rebote. No había penalti. Guridi interpretó bien lo que requería el choque con una conducción y un disparo lejano. El balón pasó por un bosque de piernas, incluyendo un túnel a Paredes, y le vino de sopetón a Simón, que no reaccionó bien y el cuero le dio en el muslo. Lo dejó franco para el rechace a gol de Jordán, que ha renacido con el Chacho.

El preparador local veía las cosas con gafas de optimismo y solo cambió dos piezas. El choque no avanzaba, se enredó una barbaridad, con muchos jugadores en torno al balón, la gente era incapaz de mantener la posesión. El derbi acabó con cierta polémica tras un gol anulado a Vivian tras un córner. Primero se fue al suelo Abqar en una disputa con Paredes y después, Mouriño tras otra acción con el propio Vivian. Esta segunda sí parecía punible. Todas las rachas triunfales tienen un fin. Viendo cómo anda el Villarreal, su rival más directo para la Champions, el punto es sabroso.

Cambios

Yuri Berchiche (45', Adama Boiro), Oihan Sancet (59', Unai Gómez), Gorka Guruzeta (59', Alex Berenguer), Stoichkov (60', Carlos Martín), Ander Guevara (72', Antonio Blanco), Álvaro Djaló (77', Nico Williams), Mikel Vesga (77', Íñigo Ruíz de Galarreta)

Goles

0-1, 9': Unai Gómez, 1-1, 66': Joan Jordán

Tarjetas

Arbitro: José María Sánchez Martínez
Arbitro VAR: Javier Iglesias Villanueva, Antonio Martínez Moreno
Adama Boiro (19',Amarilla), Antonio Blanco (53',Amarilla), Nahuel Tenaglia (68',Amarilla), Yuri (74',Amarilla)

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