Sergio León celebra su fichaje regalando una victoria a Ipurua

Sergio León no ha podido empezar de mejor manera su periplo como jugador armero. El exariete del Elche le brindó los tres puntos a la afición azulgrana, mandando el balón a la jaula en su primera acción de la noche. Solo le bastó un entrenamiento con sus nuevos compañeros, para dejar su impronta ante un Mirandés que no vio recompensado su esfuerzo sobre el verde. Los guipuzcoanos siguen contando las jornadas del presente año por victorias, mientras los jabatos ponen fin a una racha meteórica de 8 encuentros sin conocer la derrota.

Con el pitido inicial, la niebla se mostraba sobre Ipurua, sirviendo de preámbulo a una noche gris para los armeros, que no encontraban la claridad necesaria en los últimos metros hasta la entrada del andaluz. Al minuto 5 de partido, Carlos Martin avisaba de lo que era capaz todo el elenco del ataque mirandesista. Explosividad, verticalidad y velocidad al servicio de un equipo que se mostró sobrio sobre el tapete. Gabri Martínez e Ilyas Chaira, a través de sus conducciones desde el costado hacia dentro, amenazaron en varias ocasiones, pero sus disparos no fueron certeros.

El Eibar, por su parte, manejó a sus anchas el control del esférico, mientras Soriano y Aketxe activaban al engranaje ofensivo desde la mediapunta. La superioridad en el centro del campo era notoria, pero los jabatos conocían la fórmula para frenar el ataque cuando el balón se disponía a pisar el área. Barcia secó por completo a un Bautista, que volvía tras sanción, y Stoichkov con sus remates de cabeza no era capaz de marcar la diferencia.

Tras el paso por los vestuarios, el cuadro azulgrana subió la intensidad en busca de la portería rival. Sin embargo, los hombres de Lisci fueron los primeros en avisar. Luca Zidane se hizo gigante para arrebatarle una ocasión clamorosa de gol a un Carlos Martín que tardó en definir. En el área contraria, Ramón Juan, hizo lo propio, para repeler el disparo lejano de Soriano. Aunque serían las únicas acciones manifiestas de gol, en un tramo donde el carrusel de cambios ralentizó el ritmo mostrado por ambos conjuntos.

Cuando el encuentro parecía abocado al empate, Etxeberria llamó al flamante fichaje de la entidad guipuzcoana para estrenarse como jugador armero. Al Eibar solo le faltaba el gol y la entrada de Sergio León no iba por otra dirección. Matheus colgó con esmero un centro medido desde la izquierda, la rozó por arriba Berrocal. bajó con el pecho un cuero que le llegó a bote pronto el delantero andaluz, que estaba completamente solo, y la metió con un zurdazo en su primera intervención, haciendo explotar en júbilo a toda la parroquia armera congregada en Ipurua. Mostrando, de esta manera, la pegada necesaria en un equipo que vuelve a dormir en puestos de ascenso directo.