Yusi, caso paralelo a Brahim

Marruecos suma y sigue. Una labor de reclutar talento que se potencia lista a lista. La última alcanzó carácter planetario. El porqué es de sobra conocido: Brahim Díaz como cabeza de cartel. Lo será a partir de ahora en los Leones del Atlas. Pero no fue el único triunfo de la Federación marroquí en su labor de convicción. Tampoco el único con sangre madridista. Los ojos se posan en Achraf Hakimi, pero es otro lateral, izquierdo en este caso, nuestro protagonista: Youssef Enríquez Lekhedim. Yusi, para más señas, como todos le conocen. A media tarde veía cómo una cruel tanda de penaltis en Milán (4-3, tras empatar a uno) dejaba a su Madrid, el de Arbeloa, sin Youth League. A las 21:00, su nombre aparecía, por primera vez, entre los elegidos por Walid Regragui. Su ‘fichaje’ no es novedad como el de Brahim, sí el carácter absoluto de la llamada.

Hablamos de uno de los laterales más afilados de La Fábrica. Un tres de larguísimo recorrido que al abrigo de Arbeloa ha potenciado su fútbol. Fundamental en la construcción gracias a su buen pie, aunque es con campo por delante cuando su velocidad y estupendo centro con la zurda ganan resonancia. No obstante, a pesar de haber nacido en Madrid y haber sido internacional con España desde la Sub-15 a la Sub-18 (disputó el Europeo Sub-17 con la Rojita en 2022, sin ir más lejos), el pasado verano decidió enlazar su futuro internacional a Marruecos. Desde la RFEF era un diamante tratado con mimo, cincelado con visos de seguir creciendo en las categorías venideras. Pero la Federación marroquí hizo acto de presencia, auspiciada en la raíces maternas del madridista.

Un proyecto deportivo atractivo, que comenzaba con un salto directo a una Sub-20 que paladeó de manera instantánea. Cantos de sirena llegados desde el norte de África que se confirmaron cuando, antes de cumplir la mayoría de edad, era llamado a filas en los parones de septiembre, octubre y noviembre. Cinco partidos completos a las órdenes de Mohamed Ouahbi, mientras brillaba en el Juvenil A del Real Madrid y era blindado por la entidad blanca hasta 2028. Trampolín al salto definitivo, el siguiente paso en la tarea de ‘reclutamiento’ marroquí. La absoluta. En una lista de 24 jugadores, para los encuentros que los de Walid Regragui disputarán el 22 de marzo (Angola) y el 26 (Mauritania), uno de los ocho defensores ha sido Yusi. Del Juvenil A del Real Madrid a la última semifinalista de un Mundial.

Brahim y Achraf no son los únicos

Yusi no es sino una muestra más de la potentísima apuesta de Marruecos por su selección. El mejor ejemplo, el último Mundial, donde 16 de los futbolistas que alcanzaron la sorprendente semifinal nacieron fuera del territorio marroquí. Un trabajo de escrutinio en sus raíces para, a posteriori, comenzar a picar piedra. Así ha llegado Brahim, en cuyo reclutamiento ha sido clave Regragui, que le visitó incluso en Milán antes de volver a Madrid. También diversos entes federativos, encabezado por Fouzi Lekjaa, presidente de la FRMF. También lo hizo Achraf, que a sus 25 años ya acumula 72 internacionalidades con una selección marroquí por la que optó en lugar de por una española que había defendido en la Sub-19. Y Ez Abde. Y Munir. O un Salim El Jebari, una de las joyas de la cantera del Atleti, que renunció a la Sub-19 española por alistarse a futuro en Marruecos. Mucho caso paralelo a Brahim. Uno de ellos, Yusi, en La Fábrica.