Morata empuja a Luka Jovic un poco más hacia el abismo

Luka Jovic arrastra molestias físicas que no le dejan jugar un partido completo desde hace bastante tiempo. “No sé si estará para 90 minutos”, confirma Dragan Stojkovic, un seleccionador que no ha perdido la fe en el delantero a pesar de la fama de pasota que se ha ganado a conciencia en los últimos años, entre portadas del corazón, esfuerzo defensivo escaso y, últimamente, una alarmante falta de pericia ante las porterías contrarias.

La llegada del español Álvaro Morata, al que tendrá esta noche en Córdoba como rival, al Milán amenaza con apagar del todo la carrera del ariete de Loznika. La titularidad de Álvaro, que ha conseguido dos goles y una asistencia en siete apariciones, mandan un poco más al olvido a Jovic, que firmó en el verano de 2023 y en su primera campaña como rossonero, sin despuntar, dejó unos números al menos aceptables: 9 goles y dos asistencias en algo más de 1.200 minutos de juego. Este año, entre las lesiones y la cada vez más escasa confianza del técnico portugués Paulo Fonseca, el serbio solo ha disputado 78 minutos repartidos en tres suplencias. No ha conseguido marcar aún.

Ante España, en Belgrado, Jovic erró un gol cantado y contra Suiza volvió a fallar ante la meta helvética cuando parecía más fácil meter la pelota y sentenciar el partido, que acabó 2-0 para Serbia. Había entrado tras el descanso. “Sí, falló algunos goles. Pero a Jovic no le firmó el Real Madrid por casualidad. Tiene unas características fantásticas como delantero. Estoy muy contento con él y los goles llegarán, quizá cuando menos lo esperemos”, insiste Stojkovic con la mirada perdida, como si no se creyera del todo lo que está diciendo.

Camino de los 27 años, que cumplirá en diciembre, el valor de mercado de Luka se ha ido desplomando desde los más de 60 millones de euros que pagó el Real Madrid al Eintracht de Frankfurt en 2019 hasta los apenas 7 en que lo tasa ahora la web especializada Transfermarkt. 27 goles había hecho en la 18-19 en el club de la Bundesliga. Tras comprobar que no servía para la exigencia máxima del Santiago Bernabéu, el equipo blanco trató de espolearle con una vuelta a préstamo al Eintracht. Pero tampoco funcionó. Tras otra temporada, la 21-22, con más pena que gloria a las órdenes de Ancelotti (19 partidos oficiales, un gol), se marchaba traspasado a la Fiorentina. El club blanco sólo se desprendía de su importante ficha y obtenía un porcentaje de los hipotéticos réditos futuros.

En Florencia Jovic amagó, sólo amagó, con renacer. Marcó 13 goles y dio tres pases decisivos durante una temporada en la que el equipo viola alcanzó su primera final de Conference League, que perdería ante el West Ham. En ese partido decisivo, Vicenzo Italiano se acabó hartando del serbio y decidió sustituirle durante el descanso. El técnico había querido colocarle ya en el mercado invernal y no precisamente por no hacer goles. La actitud del jugador, entre la dejadez y la rebeldía, nunca gustó al ahora entrenador del Bolonia.

Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todo el deporte en un solo espacio: la actualidad del día, la agenda con la última hora de los eventos deportivos más importantes, las imágenes más destacadas, la opinión de las mejores firmas de AS, reportajes, vídeos, y algo de humor de vez en cuando.