José Lana: “Hablé con Iker Bravo y le dije qué esperaba de él”

José Lana (Mieres, Asturias, 1976), a pesar de ser un desconocido para muchos, es uno de los hombres más importantes de la Selección de cara al futuro, y en especial, al Mundial 2030. Por su manos han pasado, pasan y pasarán gran parte de los jóvenes talentos del fútbol español que ahora mismo se están abriendo paso en las categorías inferiores de la Selección. Lana ha dirigido a la Sub-15, la Sub-16, a España en el Mundial Sub-17 y desde hace un año y medio está a cargo de la Sub-19, a la que ha clasificado para dos Europeos consecutivos y con la que espera lograr un billete al Mundial Sub-20, para el que España no se clasifica desde 2013. Para ello, La Rojita debe terminar entre los cinco primeros del Europeo de Irlanda del Norte, en el que España se estrenó el martes con una victoria ante Dinamarca (1-2).

¿Cuáles son las principales diferencias entre esta generación y la que llegó a semifinales el verano pasado?

Nosotros tenemos un modelo de juego impuesto por la RFEF en el que creemos y buscamos futbolistas para jugar así, con unos perfiles individuales concretos, por lo que en ese sentido no hay muchas diferencias. Sí estamos más condicionados por el césped donde jugamos la fase de grupos.

¿Por?

Son de césped sintético y pequeños. No tienen riego y a nosotros para nuestro estilo de juego no nos viene bien. Es lo que hay, no vamos a utilizarlo como excusa, pero nos gustaría otra superficie. Siempre se dice que el campo está igual para los dos, pero siempre beneficia más a uno que a otro.

Simo, Yarek, Assane y Dani Rodríguez ya disputaron el Europeo del año pasado. ¿Diría que este equipo tiene más experiencia que su antecesor?

Desde luego. Al final, en estos torneos la confianza y el aspecto mental son muy importantes. Si en un partido no estás bien. se complica la clasificación. Que tengan esa experiencia les hace aprender a lidiar con situaciones de estrés. No podemos presuponer que van a solventar esas situaciones solo por ser muy buenos. Tenemos que saber quién mantiene el nivel cuando las cosas se ponen difíciles y tenemos la ventaja de contar con estos jugadores que ya lo han demostrado.

¿Se les nota más maduros a esos futbolistas?

Madurez en el juego. Saben interpretar, en función de cómo va el partido, qué es lo que más nos interesa. Si necesitamos ser más verticales o debemos tener más pausa con balón. Identifican bien esas situaciones que solo se aprenden compitiendo.

¿Cubarsí tuvo opciones de ir al Europeo o en el momento que fue a la Absoluta dejó de ser una opción?

Cuando un jugador debuta en la Absoluta, no es convocable por la Sub-19. Si no hubiera JJ OO, no sé lo que hubiera pasado, pero es difícil que un jugador de ese nivel vuelva a la base.

¿Qué cambió en Iker Bravo para que volviera a llamarle después de un año?

El potencial de Iker Bravo lo conocemos todos desde hace mucho tiempo y ya estuvo con nosotros en el pasado. Pero hay tanta cantidad de jugadores que no es fácil venir a la Selección. Hablé con él en la concentración de mayo y le expliqué por qué no había venido y qué esperaba de él. Hay mucha competencia y cuando dejó de venir era porque no tuvo un buen momento. No se puede llamar a alguien solo por lo que nos dio en años anteriores. Hay que ser justos con los jugadores. Él no tuvo un buen inicio de año, pero luego alcanzó un nivel altísimo y no tuve dudas en volver a llamarle.

Este Europeo es clasificatorio al Mundial Sub-20. ¿Ese objetivo está por encima del título?

Yo soy de la idea del partido a partido y voy incluso a más y hablo de la siguiente jugada. Hay que resolver la siguiente jugada con éxito. Si cometemos un error, hay que centrarse en la siguiente jugada. Esos sí son objetivos concretos y los otros son abstractos. Ya sé que tenemos que ganar, pero eso es una consecuencia de haber hecho la siguiente jugada que tocaba muy bien. Vamos a tratar de equivocarnos el menor número de veces posible y lo que consigamos será consecuencia de eso. El Mundial, el Europeo, las semifinales.... son objetivos abstractos. Yo me centro en la siguiente jugada y así las cosas irán saliendo.

Pero sí es cierto que se necesita una alegría en categorías inferiores. No se gana un título desde el Sub-19 de 2019 con los Ferran, Éric, Abel Ruiz y compañía. ¿Nota alguna presión en ese sentido?

Mire, fui director de cantera durante muchos años y el objetivo de una cantera, ya sea una selección o un club, es formar jugadores para la primera plantilla. Nunca en la historia de España se han adelantado procesos como ahora. En la Absoluta ahora mismo hay jugadores que podrían disputar cinco Mundiales. Eso hace que cuando un chico de 24 años vaya a disputar su tercer Mundial va a estar más preparado para ayudarnos a ganar, que es el único objetivo. Obviamente si esos jugadores estuvieran ahora mismo en las inferiores, pues probablemente ganaríamos más. Le pasó a Santi Denia el año pasado. ¿Cuántos jugadores de edad Sub-21 no estuvieron en el Europeo por ir con la Absoluta? Tenemos que tener claro cuál es el objetivo. Todo el mundo, directores deportivos, periodistas y demás están de acuerdo, pero cuando la cantera no gana le dan hostias a los que la llevan. Entonces, ¿cuál es el objetivo? Seamos honestos. ¿Hay que ganar abajo o arriba?

Arriba, claro.

Pues eso. ¿Quién sabe cuantos goles marcó Lamine cuando era infantil en el Barça? Yo no lo sé, pero es que no le importa a nadie. Lo que le importa a la gente es que esté preparado para jugar con la Absoluta y con el Barça. Es lo único importante. Imagine que llevan a Lamine, a Cubarsí o a Ferran a la Absoluta y dicen que están capacitados para jugar porque marcaron 100 goles en infantiles y ganaron la liga en División de Honor Juvenil. A mí eso no me importa. Yo quiero ponerlos y ver que compiten contra Alemania. El resto es una mentira. Podemos aprovechar los momentos para meter caña a quien queramos, pero el objetivo creo que está claro cuál debe ser.

En el Europeo Sub-17 se hablaba de una generación dorada y cayó en primera fase. ¿Se les pone demasiada presión desde muy pequeños?

Es lo que le digo. A este nivel todos los equipos son muy buenos. En aquel torneo, en el primer partido la Sub-17 pudo ponerse 3-0 ante Inglaterra en la primera parte y eso te encarrila la clasificación. En el segundo partido hubo dos penaltis que no se pitaron... Se puede perder con cualquiera, pero pudimos ganar los tres encuentros perfectamente. En nuestra mano está que cuando las cosas no vayan bien los jugadores muestren su mejor versión y no se estresen con el resultado. Deben olvidarse y pensar en la siguiente jugada. Cuando acabe el partido ya miraremos el marcador.

Este será su tercer gran torneo al frente de La Rojita, ¿cómo ha visto su evolución como técnico de la Selección en este último año y medio?

La experiencia ayuda, está claro. Tengo la suerte de contar con gente como Santi Denia, Miguel Ángel España y De la Fuente que tienen mucha experiencia en este tipo de torneo y dan grandes consejos, pero vivirlas y ver dónde respondemos bien y donde nos cuesta más es un aprendizaje. Son muchas horas en las concentraciones, de hoteles, charlas y entrenamientos, y lo importante es que los chicos lleguen al campeonato frescos e ilusionados, que no se les haga pesado.

La Masia suele aportar muchos jugadores a las inferiores, sobre todo porque su filosofía se adapta muy bien a la de España, pero en esta generación solo Dani Rodríguez juega en el Barça, ¿le preocupa?

Nosotros buscamos jugadores que se adapten a lo queremos de cada posición. Del Barça podría haber ocho jugadores y de otros equipos. Se han quedado fuera de la lista jugadores muy buenos. Nosotros elegimos de esos muy buenos, los que tienen un aspecto concreto que nos interesa para desarrollar nuestro juego. No quiere decir que los que no hayan venido sean peores, sino que en mi opinión, los que están tienen unas cualidades concretas que creo que nos ayudarán a ganar. Aquí merecen venir muchos jugadores, pero no caben todos.

Del Betis hay tres chicos, y también aporta jugadores en otras categorías de la Selección. ¿Qué es lo que están haciendo bien para que la RFEF se fije en ellos?

Trabajan muy bien. Tienen un proyecto de captación muy fuerte. Los captan jóvenes y trabajan con ellos durante mucho tiempo. Los jugadores que traemos de allí se adaptan muy bien a lo que buscamos. Tienen una idea de juego parecida a la nuestra.

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