“De lotería, nada”: Luis Enrique trata los penaltis como una ciencia
España resolvió tres de sus últimos cruces en Euro y Mundial desde el punto fatídico. El seleccionador ensaya las tandas a diario y hace un trabajo psicológico sobre esta suerte.
“Hay mucho tópico: los penaltis no son una lotería, gana quien tiene mejor portero o mejor domina sus nervios en los lanzadores”. La frase pertenece a la última actuación en Twitch del seleccionador nacional, Luis Enrique. El asturiano se aplica a sí mismo este cuento y trata las tandas como si de una ciencia se trataran. Nada de improvisar: esta Roja que dirige el seleccionador asturiano le concede un papel muy importante a la suerte del lanzamiento desde los 11 metros y así lo demuestra durante los entrenamientos.
No es para menos: tres de los últimos cuatro cruces de España en torneos de gran calibre, Mundial 2018 y Euro 2020, se han tenido que dirimir desde el punto fatídico. En Rusia, la Roja acabó eliminada en los octavos de final por la selección anfitriona: fallaron Koke y Aspas ante Akinfeev y De Gea no pudo detener ninguno de los lanzamientos rusos. El año pasado, en la Euro y con Luis Enrique ya a los mandos, la Selección le ganó la tanda a Suiza en cuartos y acabó sucumbiendo contra Italia. Fallaron Olmo y Morata delante de Donnarumma y, aunque le detuvo el primer tiro a Locatelli, Simon no pudo con ninguno de los otros penaltis azzurri.
“El componente emocional de presión es muy diferente que entrenamientos. Pese a ello, a todos les he animado a que entrenen penaltis en sus clubes. Si tiran 1.000 penaltis será mejor, igual que practicar tiros libres al baloncesto”, explica Luis Enrique sobre una suerte que probablemente España pueda volver a encontrarse en este Mundial. Por si acaso, el técnico asturiano insiste en ensayar al final de casi todos los entrenamientos las tandas de penaltis, labor en la que por cierto últimamente se ha implicado también el psicólogo del equipo, Joaquín Valdés.
Valdés trabaja esa presión con los futbolistas en la medida de lo posible, tanto que se practica incluso el hecho de vivir en grupo el tiro de cada penalti y lo que supone, en cuanto a nerviosismo, para el siguiente lanzador. También con el portero, por supuesto. El equipo de colaboradores de Luis Enrique tiene estudiados al dedillo a los lanzadores rivales y tanto Unai Simón como los otros dos guardametas en Qatar, Robert Sánchez y David Raya, conocen de qué manera pueden reaccionar los rivales desde el punto de penalti. Además de ese penalti estéril a Locatelli, Simón evitó tres penas máximas en la tanda ante Suiza a Schär, Akanji y Vargas. Hay bastante trabajo detrás de eso.
El realista Mikel Oyarzabal, que ha sido el principal lanzador español siempre que estaba sobre el campo con Luis Enrique, no viajó a este Mundial al no esta recuperado del todo de una lesión. Se le echó en falta en esa decisiva tanda contra Italia porque Luis Enrique ya le había sacado del campo, pero había anotado el penalti definitivo contra los helvéticos. El estudio del primer y, sobre todo, el último lanzador de una tanda es otra de las ‘ciencias’ que aplica esta España.