Carvajal, nuevo desafío
El leganense ha completado una temporada dorada, de broche inmejorable y ahora aparece un nuevo reto, la Eurocopa, torneo que jamás ha disputado.
En 2016, en disposición de estrenarse con La Roja en un gran torneo, en la Eurocopa de Francia, Carvajal se rompió en San Siro. A los 50 minutos de la final de Champions ante el Atleti, lesión muscular. Supo en el momento que vería el campeonato desde casa. Le delataban sus lágrimas. La Undécima, al menos, fue bálsamo, pero el amargor se repetiría en el siguiente intento. La pandemia aplazó la edición de 2020. En 2021 la titularidad del leganense era innegociable. Pero a finales de abril, nuevo revés. El “músculo semimembranoso de la pierna derecha”. Fuera de otra Euro. Una situación dramática provocada por problemas físicos recurrentes. Pero Carva, apostó por retar al mal fario. Buscó el clic y lo encontró. Un cambio de alimentación alejó el fantasma, hasta entonces perenne, de la lesión (apenas se ha perdido dos partidos este curso). Llega a Alemania tras ser uno de los arquitectos de los éxitos del triplete blanco. Goleador en la Decimoquinta, el mejor Carvajal ahora desafía al torneo que siempre se le ha resistido. Objetivo: Eurocopa.
Para Luis de la Fuente es innegociable. Como para Ancelotti. Quinto más utilizado, con 3.351 minutos, su tanto en Wembley ha sido el sexto de la temporada. Más que nunca. Sólo Vinicius (24), Bellingham (23), Joselu (18), Rodrygo (17) y Brahim (12) por delante. Cinco atacantes y un híbrido (Jude). Después, un lateral derecho con colmillos. En total ha participado en 11 tantos, añadiendo sus cinco asistencias a la ecuación. Los 13 que generó en la 2016-17 son el oro, después la campaña actual. Pero el broche, MVP de la final de Champions, en el mejor XI de la máxima competición continental y directo al club de las seis Copas de Europa (Nacho, Kroos, Modric y Gento le acompañan), ha sido inmejorable. “Carvajal se ha levantado muchas veces después de cada caída”, analiza en AS Itziar González, fisioterapeuta, osteópata, nutricionista y ángel de la guarda del madridista. En noviembre de 2021 comenzaron a trabajar juntos y ahora, aquellos 345 días de baja entre la 2020-21 y la 2021-22 suenan muy lejanos. Una eternidad. Ahora está en el olimpo de los doses.
Ancelotti entendió que el éxito de su nuevo Madrid pasaba por el vuelo de sus laterales. En pretemporada, las sesiones dirigidas por su hijo David y Francesco Mauri, las manos derecha e izquierda de Carletto, se focalizaron mucho en el vuelo de las bandas. Por la ausencia de ellas en campo contrario (especialmente con el rombo del amanecer del curso), el filo de los laterales desde el propio era fundamental. Un dibujo que ha permitido a Carvajal sacar brillo a su banda. A medida que el curso avanzaba, la dinámica en el costado izquierdo, con un Mendy más roca que locomotora, era menos atrevida, pero el leganense no ha dejado de volar en su autopista.
Primero, estar; después, soñar
Cómodo y decisivo en muchos momentos, el testarazo de Wembley, donde sus 174 centímetros empequeñecieron los 191 de Hummels y Schlotterbeck, ha sido la guinda. Ahora anhela, después de construir una vitrina envidiable con el Madrid (25 títulos, sólo por detrás de los 26 de Nacho y Modric), tocar la gloria con España. Se perdió el ciclo dorado entre 2008 y 2012 (debutó con Del Bosque en 2014, a los 22 años), pero ya saboreó la Nations League. El aperitivo, su primer trofeo de rojo. Si próximo desafío es secarse las lágrimas con una Eurocopa finalmente. Sus ojos, en el España-Croacia del día 15. A sus 32 años, Carva está ante su último debut. Primero, estar. Después ya tocará soñar.