Zapater: “El Real Zaragoza está por encima de cualquiera y me voy feliz porque he dejado huella”
El capitán, que el viernes disputará su último partido con el equipo aragonés, se ha despedido en una emotiva rueda de prensa: “Gracias a todos los que han formado parte de este sueño de un chico de Ejea”.
Alberto Zapater, que este viernes disputará su último partido con el Real Zaragoza a menos de un mes de cumplir 38 años, ha comparecido hoy ante los medios de comunicación en una emotiva rueda de prensa de despedida en La Romareda en la que también han estado presentes todos sus compañeros, el cuerpo técnico, el director general Raúl Sanllehí y el director deportivo Juan Carlos Cordero.
Agradecimientos. “Quiero pedir perdón a los que crean que no he estado a la altura y quiero dar las gracias a todos los que han formado parte de este sueño de un chico de Ejea. A mis amigos, a los colegios que me formaron como persona junto al Real Zaragoza, a mis compañeros, servicios médicos, fisios... Vosotros sabéis todo lo que he pasado. Me acuerdo de cada uno de los entrenadores que he tenido. Doy las gracias a la prensa por respetarme. También a mi representante y a la afición. Sobre todo tengo que darle las gracias a mi familia, que son los que muchas veces sufren. Y debo darle las gracias al Real Zaragoza. Yo soy lo que soy gracias al Real Zaragoza. Me ha permitido estar aquí sentado, sentirme respetado, poder ir a un colegio y que los niños te miren de forma diferente, ser pregonero de las fiestas de mi pueblo, representar a mi país y cumplir un sueño. Hay una película de Disney que me gusta mucho, que se llama ‘El viaje de Arlo’ y en la que el papá del protagonista se muere. Mi padre, que hoy no está aquí, me inculcó que las cosas costaban esfuerzo. El padre de Arlo le dice que sólo podrá poner su huella en la pared cuando haya hecho algo importante y yo siento que hoy puedo ponerla. He dejado huella y me he sentido futbolista y futbolista del Real Zaragoza. Éste es un día que uno no quiere que llegue, pero me voy feliz. Lo he dado todo y nunca imaginé todo lo que he vivido”.
¿Retirada del fútbol? “Ayer por la tarde estaba pensando en que hoy tenía entrenamiento y ahora mismo estoy pensando en que el viernes tengo un partido y que tenemos que ganarlo. Cada partido en el Real Zaragoza cuenta y el viernes debemos hacerlo como toca. Ahora pienso en eso. Me dices que dentro de tres días ya no me voy a poner unas botas de fútbol y no lo acepto. Yo disfruto golpeando un balón y puede ser que eso no pase más. Tengo que verlo con mi familia. Yo todo lo que hacía era por el Zaragoza. Superar adversidades, lesiones, perderte cosas de familia, viajar seis horas y perderte un partido de tu hijo para calentar y sólo jugar un minuto... Todo lo hacía por el Zaragoza. No me veo jugando en otro sitio en España. La vida trata de tener pasión, ilusión y motivación y lo tendré que ver. El tiempo lo dirá, pero tiene que ser algo muy especial”.
Ascenso. “Aquí hay una palabra que todos evitamos decir y que la decimos siempre al principio de cada temporada. Nos equivocamos. Pido tranquilidad, que estemos todos unidos, que vayamos paso a paso, que lleguemos a 50 puntos y cuanto antes lleguemos, más opciones tendremos de cumplir ese sueño que todos tenemos. Yo ascendí hace muchos años y recuerdo que decían que no hacía falta celebrarlo. Imagínate ahora cómo lo celebraríamos. El jugador que viene de fuera tiene que ver la magnitud del Real Zaragoza y lo que representa para la gente. Por eso siempre he dicho que el Real Zaragoza será lo que quiera su gente. Es lo mejor que tenemos. Da igual lo que pase porque siempre va a haber abonados y van a estar con el equipo. La gente vive de ilusiones, pero la realidad es que hay que pensar en preparar la pretemporada y en la jornada uno. Ningún equipo asciende a las diez jornadas y esto lleva un proceso. El fútbol no es sólo dinero y depende de muchísimas cosas”.
Decisión del club de no renovarle. “Los finales son difíciles para todos. Yo hablé con el club y ya está. El Real Zaragoza está por encima de cualquiera y si ha pasado así es porque tenía que pasar. Para mí el Real Zaragoza es el Real Zaragoza, pero la vida sigue. Ahora mismo estoy en un proceso de asimilar todo. He pasado unos días difíciles, pero es una pasada todo lo que están haciendo por mí. No creo que merezca tanto. Yo sólo puedo dar las gracias. Si no lo hiciese, sería un desagradecido y no me lo permitiría a mí mismo”.
¿Alguna espina clavada? “Todos los futbolistas tenemos al final esa sensación de podría haber hecho, podría haber hecho, podría haber hecho... Yo volví con la ilusión de ascender, pero es algo muy difícil. Ascendí la otra vez, he ganado un título, me dijeron cuando perdimos la final de Copa que estuviera tranquilo, que tendría otra oportunidad... Yo he hecho todo lo posible y más. De hecho, superé lo de la espalda y lo de la rodilla porque tenía que intentarlo. Soy un afortunado y un privilegiado y no puedo mirar atrás y decir podría haber hecho esto, esto, esto...”.
¿Futuro ligado al fútbol? “Ya he dicho que ahora estoy pensando en el viernes. Luego llegará el sábado y estará el abismo e igual el domingo le pido al club que me deje la Ciudad Deportiva para entrenar. Ahí quiero ver si me pongo a entrenar porque no puedo parar y si tengo esa motivación. A partir de ahí, mi vida es el fútbol, mi vida es el Real Zaragoza, pero hay que prepararse, hay que dar tiempo, hay que airearse y hay que tener ganar. Lo que hagas debes sentirlo de verdad y tienes que hacerlo convencido. Y a mí no me vale cualquier cosa. Lo que haga, tiene que ser sintiéndome bien conmigo mismo. Los futbolistas somos unos privilegiados e igualarlo con otra cosa es complicado. Todo el mundo nos adora y nos da abrazos y buscar algo parecido es imposible. Es que nosotros tenemos la mejor profesión que hay. Hay muchas cosas buenas y también muchas cosas malas, pero ahora buscar algo parecido... Tendré que ver y el tiempo me dirá”.
¿Cómo le gustaría ser recordado? “No soy rápido, no soy excepcional con la derecha y, sin embargo, la gente se ha sentido reflejada en mí. No quería individualizar, pero a Víctor Muñoz tengo que nombrarlo. Creo que se vio reflejado en mí y apostó por mí y yo he conseguido que la gente vea que un aficionado más ha jugado en el Real Zaragoza. Mi vida era colegio-entrenar hasta que de repente empezó este sueño que ahora acaba. Yo no he sido tanto, pero he tenido pasión por el fútbol y ese algo que me ha hecho dar ese plus”.
¿Cuándo se vio más cerca de ascender? “Yo volví el primer año pensando que teníamos equipo y aún lo sigo pensando. Aquí hay una exigencia, que tiene que haberla, pero muchas veces tiene que ser medida y esta competición dice que la diferencia entre estar en los 50 puntos o en los 70 no es tanta. La segunda temporada se formó algo que tú veías que era una pasada. También el año de Víctor Fernández. Todos sabemos que se juntó todo: la pandemia, lesiones, no poder contar con tu mejor jugador en el playoff... Está claro que esas dos temporadas han sido en las que más cerca me he visto de ascender. Y todos los años debes tener esa ilusión y esa ambición, pero, siendo conscientes de la masa social y de la historia que tenemos, hoy en día somos un equipo más de la Segunda División”.
Cantera. “Hablo con los chavales y deben saber lo que significa estar en el primer equipo. A veces vienen a entrenar con el primer equipo y se le da una naturalidad. A las semanas es cuando les cojo y les digo que ya no están viniendo como el primer día. Cada día tienes que comerte la hierba y eso es lo que diferencia. Tienen que darle importancia. Ahora hay muchos niños que se van, cuando no se dan cuenta de que tienen aquí una oportunidad increíble para llegar al primer equipo”.