Y de pronto, Álex Suárez

En tiempos de reciclaje futbolístico son cada vez más demandados los futbolistas de corte renacentista, aquellos que pueden destacar en varias disciplinas, acaso dotados para jugar en más de una posición. Es lo toca, además, en plantillas como la actual de la Unión Deportiva Las Palmas, inalterable ya a un día del cierre de mercado salvo la salida de Raúl Navas y alguna bomba de última hora.

Con esa idea arrancó Álex Suárez esta temporada, la segunda de las tres que firmó en el verano de 2021. No le quedaba más remedio. Ocurre que, en los últimos dos años, la trayectoria del bravo central grancanario ha vivido las dos antagónicas caras del mundo del fútbol. Hace dos temporadas no había quien le sacara del equipo. Así, jugó 36 partidos, todos ellos como titular, y solo se cayó de la alineación cuando la temporada estaba más que resuelta. Acumuló 3.190 minutos sobre el césped y apenas tres tarjetas amarillas, cifra inverosímil para ser el último hombre antes de llegar al portero.

En cambio, el curso pasado se hartó de acomodarse en el banquillo o en la grada de tan poco como jugó, apenas cuatro partidos (tres veces salió de inicio) y solo 289 minutos. Futbolista totalmente prescindible para Mel y García Pimienta, le perjudicó además la competencia en su puesto. Curbelo y Navas fueron siempre la pareja preferente tras el pinchazo del globo de Ferigra, y la irrupción de Coco tampoco le dejó mayores opciones ni después de que este se lesionara. “Aunque no juegue sigue entrenando como un animal”, repetía un conocedor de primer mano del trabajo que cada día llevaba a cabo en la Ciudad Deportiva.

Sin rastro de rendición, ahora, de pronto, resurge de nuevo Álex Suárez. Con tantos compañeros de posición como tiene (de momento, Coco, Curbelo, Sidnei, Navas y Enrique Clemente), tocaba reciclarse. Así, Suárez ha sido de la partida en los tres partidos que lleva disputados Las Palmas en el presente campeonato liguero, pegado siempre a la banda derecha. Y eso que García Pimienta cuenta con laterales específicos como Lemos y Palanca, a los que se sumó el polivalente Marvin Park.

Cumplidor en una posición que no es la suya, Suárez acumula, solo en estas primeras semanas de competición, casi tantos partidos (tres) y minutos (218) como toda la temporada pasada. Adelantando, además, a una competencia que no era la suya. De momento anda cogiendo mecanismos del lateral derecho, pues dos tarjetas amarillas, ambas por problemas derivados de la colocación en un puesto que no es el suyo, en cualquier caso en un proceso de aprendizaje continuo, le han impedido completar el pleno de minutos, sustituido como fue por Lemos en Málaga y contra el Andorra.

El sábado, en Vitoria, Álex Suárez tendrá otra oportunidad de sumar galones. Los actuales llegaron sin esperarlo nadie y parece dispuesto a quedarse para aunar voluntades en esa lucha por el ascenso. Aunque sea reciclándose