Waldo Rubio es el gran peligro para la imbatibilidad de Álvaro Fernández
El atacante del Tenerife, quien podría regresar al once, le ha marcado al Huesca las cuatro veces que le tuvo como rival. Antonio Hidalgo vuelve a su casa.
El Huesca se presenta en el Heliodoro con una racha de imbatibilidad de 567 minutos, pero el Tenerife tiene un plan para quebrar esa estadística: Waldo Rubio. El atacante, quien posiblemente vuelva al once, le ha marcado al cuadro oscense las cuatro veces que le tuvo enfrente. Así, los blanquiazules pretenden sacarse el mal sabor de boca de Santander ante uno de los equipos más en forma del momento (sigue el partido en directo en As.com).
El de Badajoz ya acertó en El Alcoraz, en el duelo de la primera vuelta que certificó el 0-2, y confirmó su buena puntería ante este equipo. “Es un rival que se me da bastante bien”, admitió al Diario As esta semana en una entrevista. Aquel tanto a Álvaro Fernández es, por ahora, la única diana con la que cuenta el pacense en lo que va de campaña.
El año pasado ya había visto puerta con el Tenerife tanto en la isla como en Huesca. Y la primera vez que le tuvo enfrente, en octubre de 2020 con la camiseta del Real Valladolid, también acertó. Lo curioso es que sus cuatro goles llegaron entre los minutos 50 y 60.
Con semejante carta de presentación, Waldo espera aprovechar su oportunidad ya que la baja por sanción de Luismi Cruz le abre las puertas para volver a la titularidad, algo que tras su lesión de casi 80 días, le ha costado recuperar. Después de un comienzo arrollador y siendo clave para Garitano, tuvo que parar por una rotura muscular de seis centímetros que complicó su reaparición.
No sería esta la única novedad en el once de Asier Garitano ya que Fer Medrano se resintió de su luxación del hombro izquierdo y no se quiere arriesgar. El resto, pese a la derrota ante el Racing, no sufrirá demasiadas variaciones. Ángel, otro que se le da muy bien marcarle al Huesca -es su víctima preferida-, volverá a ser suplente, salvo sorpresa.
Antonio Hidalgo, quien regresa a la que fue su casa como futbolista (estuvo siete años, ascendió a Primera División en 2001 y acabó siendo capitán del equipo), es el padre de la reacción azulgrana. El arte de la defensa se ha convertido en su principal arma y en Pulido tienen al líder del equipo. Sin el ex blanquiazul Elady Zorrilla, sancionado, el míster fortalecerá más su retaguardia, en la zaga más poblada de la temporada, toda una muralla.