LEGANÉS

Vuelve el ‘cartero’ Rubén Pardo

Su bonita asistencia de gol a Raba ante el Levante le coloca de nuevo en el foco creativo del Leganés. La última revolución de Idiakez lo ha relegado. Será clave en la baja de Gaku.

JESUS ALVAREZ ORIHUELADiarioAS

En su ejecución hubo algo de musicalidad. Como esa nota sostenida que engarza a la perfección en cualquier pieza clásica. Melodía futbolera de bella estética para aportar algo de color al gris habitual que domina el ánimo de Butarque esta temporada. En el cómputo global del partido, no sirvió de mucho… aunque al sur de la capital esperan que sea grano que haga granero. La vuelta del cartero que mejor asiste en el Leganés. El pase en largo con el que Rubén Pardo agrietó la defensa del Levante y dejó sólo a Dani Raba ante la meta granota en el gol del 1-1 el pasado domingo también rompió algo más.

Sirvió para fracturar una racha de seis encuentros sin que el riojano diera ninguna asistencia. La primera del curso fue ante el Eibar, cuando dejó sólo a Arnáiz de la meta rival. Aquella vez, como en el duelo contra el Levante, se produjo después de que el ‘18′ saliera desde el banquillo, aunque la estética de ese pase fue mucho menos plástica. La belleza de la acción en el Ciutat de Valencia también debería ayudar a recuperar poco a poco el protagonismo de un jugador que, en la actual campaña, ha perdido la titularidad o, al menos, no la tiene no tan garantizada como en sus dos cursos pretéritos como jugador del Leganés.

Menos peso tras la ‘revolución’

Con contrato hasta 2024 (firmó hace un curso por tres temporadas tras quedar libre del Girondins de Burdeos), Rubén Pardo ha ido perdiendo fuelle en los planes de sus entrenadores. En su debut de pepinero fue el cuarto miembro de la plantilla con más minutos (2.484) para repetir puesto la temporada siguiente (2.727). El riojano aumentó el número de minutos totales, pero se disipó en los planes de un Nafti que rotó entre él y Gaku en la medular. Recio y Cissé eran los intocables en su pizarra.

En este inicio de temporada Rubén Pardo es el noveno jugador por minutos de la plantilla (565) con una presencia ‘guadianesca’ en el once blanquiazul. La última ‘revolución’ de Idiakez tras la derrota contra el Albacete lo ha relegado en lugar de compañeros de perfil distinto. El entrenador guipuzcoano ha buscado primero competir (ergo, defender mucho más) frente a una propuesta más próxima al juego bonito que, sin embargo, no daba rendimientos en forma de puntos y sí de impotencia. Por mucho que dominaran los pepineros, el equipo siempre se quedaba atrás en el marcador.

Rubén Pardo, durante un partido contra el Burgos.INMA FLORESDiarioAS

Asistente y francotirador a balón parado

De ahí que la asistencia de Pardo frente al Levante pueda interpretarse como un guiño a su favor en la búsqueda de mayor protagonismo en los planes de su entrenador. Un técnico que, por cierto, ha adelantado su posición para colocarlo más como mediapunta de un 4-2-3-1 que como interior o medio centro en un 4-3-3. Ahí, cerca del área, es donde se ha visto este curso un Pardo más incisivo y directo. Más eficaz.

Aportación ofensiva que también es clave en el balón parado tanto para poner asistencias a sus compañeros (la temporada pasada sumó nueve, cinco a balón parado), como en goles de falta. En la 20-21 marcó tres de lanzamiento directo de los cuatro que hizo en total. Aportaciones que al sur de la capital esperan recuperar pronto visto que la baja de Gaku para el Mundial obligará a jugadores en su posición a dar un paso al frente. Rubén es uno de los candidatos a aprovechar la oportunidad.

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