TENERIFE-LAS PALMAS
Viera apela al equilibrio para el derbi
El capitán de Las Palmas respalda el modelo de juego. “A estas alturas no vamos a cambiar nada, creemos ciegamente en lo que hacemos”.
Acababa Jonathan Viera la rueda de prensa previa y lanzaba unas palabras que definen su mentalidad competitiva. “Juego contra mi hijo, me gana y a los cinco minutos, juego y le quiero ganar”. De esa forma resumía su forma de ver la vida antes del derbi. El primero en Tenerife después de la derrota en la promoción. “A mí no me gusta perder. Y al que me gane me gusta ganarle la próxima vez”, adelantaba antes de su remate doméstico.
Encara así la U.D. Las Palmas un derbi de doble vertiente. La mollar, defender la plaza en ascenso directo. La folclórica, ganar o ser ganado por el máximo rival. Ante esto último el capitán hizo un ejercicio de empatía. ¿Cómo se sentiría si jugara de blanquiazul? “Hay que ganar este partido como sea, hay que darle una alegría a mi afición y hay que hacer las cosas bien”, imaginaba.
Asimismo, el capitán amarillo confesaba que no proyectaba que los tinerfeños “estuvieran a estas alturas ahí”. Y es que a su juicio “tienen mejor equipo de lo que la tabla refleja. Prácticamente tienen el mismo bloque del año pasado y creo que se han reforzado bien”. Por ello pronostica que “se van a agarrar al partido del sábado para darle una alegría a su gente”, jaleados por “una situación que no será la deseada”.
No obstante, no quiso desviar el bulto del tamaño de un ascenso. Lo mollar debe pesar más que lo folclórico. “Si hay un equipo que se juega mucho más somos nosotros”. Y la receta con un dos ingredientes claros “salir con la intensidad con la que se tiene que salir en estos partidos y también con la tranquilidad que se tiene que salir”. Clave, encontrar equilibrio entre dos fuerzas contrapuestas. Porque en caso de no balancearlo, se corre el riesgo de ser atropellado o de “malas pasadas”.
El capitán iba analizando el derbi pero era imposible esconder la montaña del ascenso que había detrás tras haber recorrido tres cuartos de liga. “Lo que nos ha traído hasta aquí es ser nosotros y jugar a lo que queremos, todo lo que sea salirnos de ahí no nos lleva a ningún lugar bueno”. Un mensaje reversible que servía tanto para el derbi como para el resto de encuentros que faltan.
Y ahondaba en el mantenimiento de la psicología del grupo. “Preparamos el partido igual que el resto de partidos. A estas alturas no vamos a cambiar nada, creemos ciegamente en lo que hacemos y creo que si cambiamos ahora algo de lo que hemos hecho todo el año nos vamos a equivocar”.
Por ello, quería darle normalidad a lo que van a empezar a vivir, recordando que “de aquí al final, la presión existe y va a estar”. Así que puestos a vivirla, mejor en el Heliodoro. Un estadio en el que como es lógico, “el recibimiento no va a ser bueno ni agradable. Nunca lo ha sido. Lo único que me preocupa es el campo, jugar bien y ganar”.
Para su idea del partido que se encontrarán tira de memoria histórica. “Espero un partido como siempre han sido los derbis en su campo. Nos van a apretar y poner las cosas difíciles”. Un encuentro en el que “la clasificación no dice nada”.
A nivel estratégico se da la circunstancia que el Tenerife de Ramis, ha destacado por su fortaleza defensiva y han sido precisamente los bloques bajo los que se le ha atrangado a los amarillos. “Es un hecho. Nos hemos quedado varios partidos con uno más o partidos que se nos han escapado puntos por la precipitación de no entender que el partido dura noventa minutos y que hay que desgastar al rival para crear espacios”.
Por ello el capitán empujaba a “buscar soluciones para las defensas que se cierran. Creo que el equipo ha aprendido y la próxima vez que sea así espero ver un equipo mucho más maduro en el campo”. Siendo además que “el equipo es más maduro que el año pasado”.
No quiso tampoco dejar pasar el momento para una reflexión. “Hay que estar tranquilos, darle normalidad a toda la situación que estamos viviendo, es un año muy bonito y muy bueno. No podemos tirarlo nosotros por la borda, que nos lo quiten otros, pero tirarlo nosotros, no”.