REAL ZARAGOZA

Víctor Mollejo: “Giuliano es una grata sorpresa para todos”

El extremo elogia a su compañero y busca afianzarse en el once del Zaragoza después de que Carcedo le diera en Ponferrada su primera titularidad. “Somos jóvenes y con mucha hambre”.

Zaragoza

Víctor Mollejo afronta a sus 21 años un nuevo desafío en el Real Zaragoza, después de cuatro cesiones consecutivas desde el Atlético de Madrid, club al que llegó en categoría infantil. En Ponferrada disputó su primer partido como titular, tirado a la banda izquierda, y participó en el primer gol de Giuliano, uno de los mejores de la jornada en Segunda, un gol que ha encumbrado al argentino. “Giuliano es una grata sorpresa para todos”, afirma Mollejo, que define así a la plantilla del equipo aragonés: “Somos chicos jóvenes, con calidad, con ganas y con mucha hambre”.

¿El Real Zaragoza es lo que se esperaba?

−Sí, al final es un club con mucha masa social y la gente quiere que el equipo gane y pelee por ascender. Es lo que esperaba y no me ha sorprendido para nada.

¿Los pitos y las críticas vividas contra el Lugo les sirvieron para reivindicarse en Ponferrada?

−La gente va al fútbol a intentar disfrutar y cuando no ve lo quiere o lo que espera, surgen estos pitos, pero nosotros no le damos importancia. Sabemos que los partidos duran noventa minutos y pueden pasar mil cosas y por suerte en Ponferrada pudimos ganar. Creo que incluso pudimos ganar por más goles, pero se ha visto que en esta Segunda División no te puedes relajar. Contra el Lugo quisimos ir a por la victoria y nos encontramos con una derrota en el último minuto.

En El Toralín disputó su primer partido como titular. El objetivo ahora es mantenerse…

−Todo lleva un proceso. Yo acabé tarde la pasada temporada y tenía que ponerme bien físicamente. Aún sigo teniéndolo que hacer para poder aguantar noventa minutos al máximo nivel. El míster decidió ponerme de inicio el otro día y estoy contento. Lo importante fue que ganamos y ojalá que en estas jornadas que vienen pueda ser igual.

¿Cuándo cree que se verá al mejor Mollejo?

−Esto es muy largo y no es sólo físicamente, sino también mentalmente. El año pasado vine de una temporada muy buena que al final acabó mal y no pudimos cumplir el objetivo. Eso, anímicamente, requiere un tiempo de recuperación y estoy en el camino. A día de hoy me encuentro muy bien en el campo y creo que con el paso de los partidos me iré encontrando mucho mejor.

Ésta es su quinta cesión. ¿El objetivo es poderse quedar en el Zaragoza o siempre tiene en mente el regreso al Atlético?

−Yo soy jugador del Atlético de Madrid y soy consciente de que volver allí es muy difícil porque hay jugadores de mucho nivel, pero estoy ligado al club y estoy muy contento por cómo me trata. Tienen confianza en mí y ahora mi pensamiento está en darlo todo por el Zaragoza este año y seguir ligado al Atlético, aunque nunca se sabe en un futuro lo que puede pasar.

Pese a su juventud, ya había jugado anteriormente tres temporadas en Segunda con experiencias como un descenso, un ascenso y un playoff. ¿Cuáles son las claves para lograr el objetivo?

−Formar un buen equipo y un buen grupo. El año pasado, en el Tenerife, se vio que por nombres no éramos jugadores espectaculares, pero al final dábamos un nivel increíble porque íbamos todos a una y formamos un magnífico grupo. Aparte de ir todos a una, hay que tener muy claras las ideas que quiere el míster y también tener calma. Por ejemplo, el día del Lugo todos queríamos ganar, pero a veces también un empate te permite hacerlo bueno la siguiente jornada. Eso va con los partidos y la experiencia y somos un grupo muy joven. Creo que nos tenemos que llevar batacazos de esos para aprender.

La camiseta del Real Zaragoza pesa más que las demás en Segunda y La Romareda es un escenario de máxima exigencia…

−Ya lo percibía cuando venía de visitante. Es un club con una historia muy grande, los aficionados están acostumbrados a conseguir grandes cosas y es difícil verse tantos años seguidos en Segunda División. Yo los entiendo perfectamente, pero lo mejor que podemos hacer todos es adaptarnos, ir todos a una y saber que lo mejor que se puede hacer es animar al equipo durante los noventa minutos para intentar conseguir los mejores resultados y después del partido ya habrá tiempo para críticas.

La explosión de Giuliano en Ponferrada fue extraordinaria. ¿Le sorprendió?

−Yo creo que es una grata sorpresa para todos. Estoy muy contento por él, pero esto acaba de empezar. Lo importante es seguir con ese nivel y esa mentalidad y si sigue con esa hambre, seguramente sea un buen año para él.

A Giuliano, Azón y a usted les une esa agresividad, la intensidad y el ímpetu. Ninguno da un balón por perdido.

−Es algo bueno ese ímpetu. También somos chicos jóvenes y tenemos muchas ganas de seguir progresando en nuestra carrera. Hay que saber también lidiarlo un poco con la tranquilidad porque a veces te puede jugar una mala pasada, pero está claro que son puntos muy positivos en el equipo y seguro que el míster los sabe emplear muy bien.

En su carrera ha jugado de delantero, extremo e incluso de carrilero y en el Zaragoza se le está viendo especialmente en la banda izquierda del ataque. ¿Dónde se siente más cómodo?

−No tengo una demarcación específica porque he jugado durante mucho tiempo en muchos puestos y me se adaptar muy bien. Hacía mucho tiempo que no jugaba como extremo izquierdo, pero también me gusta y pienso que me puede beneficiar por mis características. Donde decida el míster. También puedo jugar de carrilero, de extremo derecho e incluso de delantero porque yo siempre he sido delantero. Todos los puestos en los que me ponga estaré feliz.

Usted que ya ha tenido varios entrenadores, ¿qué le está aportando Carcedo y qué le pide?

−La cuestión es aprender y sacar lo mejor de cada uno y está claro que el míster es un entrenador joven con mucha hambre y nuevos métodos que se están introduciendo ahora en el fútbol. Creo que puedo sacar cosas muy positivas de él.

Teniendo en cuenta que el equipo únicamente sumaba dos puntos de doce posibles, ¿qué importancia le dan a la victoria de Ponferrada?

−El inicio de temporada está para que nos demos cuenta todos de lo que es esta categoría. Por muchas ganas que tengas, si no haces las cosas bien no vas a sacar resultados positivos. Es mejor que nos demos cuenta ahora, al principio, que después al final cuando haya que lamentarse por no cumplir los objetivos. El inicio de temporada no ha sido del todo positivo, pero nos ha hecho aprender y estamos en el camino para coger esa estabilidad que yo creo que va a llegar.

¿Consideran que el partido contra el Sporting puede ser el de la confirmación?

−Sí, es un partido muy importante para nosotros, sobre todo anímicamente. Ahora estamos en el inicio y los resultados van a marcar muy poco el devenir de la temporada, pero sí que es verdad que conseguir dos victorias seguidas… Es un encuentro importante para hacer fuerte La Romareda y que la gente sienta que cada fin de semana en casa el equipo va a sacar los tres puntos. Es un partido muy importante por todo este tipo de cosas.

¿En el vestuario creen que el ascenso es posible?

−Somos chicos jóvenes, con calidad, con ganas y con mucha hambre. Tenemos cosas muy positivas que tienen los equipos que consiguen ascensos, pero hay que ir paso a paso. Entiendo el ímpetu de todo el mundo por las ganas de estar ya en Primera División. Yo, desde fuera, lo veía como un equipo de Primera y estoy seguro de que mucha gente que no es del Zaragoza tiene ganas de verlo ya en la máxima categoría porque es su lugar, pero hay que tener los pies en el suelo y saber cómo es esta Segunda División. Todos los partidos son complicados y la base es ir partido a partido, teniendo calma, y todo lo bueno que llegue, bienvenido sea.

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