Víctor: “¿Mensaje del club? Confianza máxima y absoluta”

Soberón. “Su nueva lesión es una noticia muy desafortunada para nosotros. Se ha vuelto a romper y va a ser una recuperación larga. Habrá que tener muchísima paciencia. El chaval está hundido, porque creía que había visto ya la luz con su recuperación. No se le forzó nada en ningún momento. Sin duda, esta nueva lesión es una desgracia para él y para el Zaragoza”.

Grado de preocupación. “El fútbol es muy sorprendente. En Ipurúa fue el único partido como visitante en el que no hemos competido. En todas las demás salidas hemos tenido opciones de ganar, menos en Éibar. Pero siete días después de completar nuestro mejor partido como visitantes y con casi los mismos jugadores, salvo Francho, que fue de los mejores, por Keidi Bare, estuvimos irregulares y ausentes. Ese es el misterio del fútbol… Salimos bien, con cierto manejo del balón, pero tras su primer gol, no competimos, y nos fuimos del partido definitivamente después de su segundo gol, que fue un error nuestro muy grande”.

Setenta y dos horas después. “Mañana tenemos otro partido y nos hemos centrado en pasar inmediatamente la página del Éibar y pensar sólo en el Oviedo. Sólo van a transcurrir 72 horas entre partido y partido y me hubiera gustado tener más tiempo de recuperación para algunos jugadores, pero, por el contrario, así se lleva ya el foco y toda la atención el Oviedo”.

¿Algún mensaje del club? “Confianza máxima y absoluta”.

Ambiente de La Romareda. “El que se siente zaragocista sólo quiere que gane el Zaragoza. Ahora estamos en un momento de dificultad, sin buenos resultados, y necesitamos el aliento de nuestra afición. El partido frente al Oviedo es en mala hora, muy tarde y con frío, pero estoy convencido de que la afición nos va a apoyar como siempre lo ha hecho. La obligación es nuestra de encontrar la victoria. Y todo pasará porque tengamos personalidad y volvamos a competir. Tendremos que hacer muchas cosas bien y muy pocas mal para ganar al Oviedo”.

Las dos jornadas antes de Navidad. “Como objetivo a corto plazo, ganar al Oviedo nos daría un impulso y un ánimo para jugar en La Romareda, donde tenemos que romper esta racha. Sería importante cerrar este año, que no ha sido el mejor para el Zaragoza, con el mayor número posible de puntos y con esperanza e ilusión en 2025″.

El Oviedo. “Llega en un buen momento, después de ganar, pero no hace mucho pasó por una fase delicada, encajando siete goles en dos partidos. Tiene un gran equipo y una gran plantilla. La temporada pasada jugaron el ‘playoff’ y en verano potenciaron el equipo. Tienen muchos recursos. Además, esos dos batacazos seguidos los afrontaron con mucha calma, incluso en su estadio, donde hay siempre un ambientazo. Han sabido resolver sus contratiempos, pero, si competimos de verdad, tenemos opciones de ganar”.

Mercado de invierno. “Nos faltaron tres piezas en el mercado de verano. Y eso lo dije yo y lo dijo también el club. Fue una planificación incompleta. Luego, sobre una misma temporada, vas ganando y perdiendo futbolistas. Están los que aparecen a un nivel que no esperas, por ejemplo, Luna, sobre el que siempre confié y no quise que se fuera cedido, y eso que no podías pensar que iba a estar a este nivel; y luego hay otros de los que esperas más y no dan ese nivel por las razones que sean. Porque al fútbol juegan personas y no máquinas. Y sobre este escenario tienes que trabajar en este mercado. Pero yo no sé qué disponibilidad económica tenemos, ni pregunto. No sé lo que cobran los jugadores ni por cuanto se compran o se venden. Las necesidades del equipo las conoce la propiedad desde agosto”.

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