Una recesión que ahoga pero no mata al Eibar

Era una oportunidad de oro. Es cierto que el rival a batir no era nada sencillo, sino otro de los peces gordos de segunda, y por eso el premio de la victoria era doble. Ganar a Las Palmas podía ser para el Eibar un paso de gigante hacia el ascenso. Pero el destino quiso que el resultado de la cita no fuese el esperado para la parroquia armera y los canarios se llevaron el gato al agua para arrebatar el liderato y dejar tocados, aún más, a los armeros. Con 7 partidos sin ganar, el Eibar continúa alargando su peor racha de la temporada. El problema con el gol ha pasado de ser una pesadilla a un trauma y la inexpugnabilidad de la portería parece haber desvanecido. Al equipo le cuesta hacer gol, es dueño de la posesión, es dueño del juego, pero a la hora de concluir las jugadas la pelota no entra en la portería. No ocurre lo mismo para el rival, que como esta pasada jornada, el equipo canario marcó en la única ocasión clara que tuvo. El Eibar dijo adios al liderato. Ahora es segundo, eso sí, con los mismos puntos que Las Palmas. Los azulgranas dependen de sí mismos para ascender, por ello, levantar la cabeza y ganar al Racing se antoja vital.

5 puntos acumula el equipo de Gaizka Garitano de los 21 posibles en las últimas 7 jornadas. Dos derrotas y 5 empates se convierten en la peor racha de los armeros en esta temporada, una racha que parece no tener fin. Desde que el Eibar entró en recesión el pasado 26 de marzo, pese a los malos resultados ha aguantado el tipo y se ha resistido al liderato gracias al ligero colchón de puntos, junto con los malos resultados también de sus rivales directos. Sin embargo, la derrota frente al equipo canario destronó al Eibar de la cima a la que llegó el 11 de marzo, cuando la victoria ante el Burgos escenificó el gran momento que vivían los azulgranas. Llevaban 4 partidos consecutivos de victorias, que con la de Miranda fueron 5, lo que convertía al equipo en el cuadro más en forma de la competición. Ahora, el panorama es muy distinto y la falta de gol ahoga a un Eibar que tiene pesadillas con encontrar la forma de superar la meta rival. Los armeros suman 5 goles en las últimas 7 jornadas, un dato muy pobre para la disposición del equipo en el terreno de juego. Ante el conjunto canario se pudo ver a un Eibar agresivo y lanzado hacia la portería rival desde el inicio. Los armeros llevan la iniciativa, dominan el juego y muerden las aspiraciones ofensivas del rival. Sin embargo, el resultado no acaba reflejando el buen hacer en la sala de máquinas. “El equipo lo ha dado todo, hemos hecho un buen partido pero el fútbol es meter goles y en eso no andamos bien”, admitía sin reparos Garitano al final del encuentro.

Hora de resurgir

El reto que los armeros tienen por delante es tan mayúsculo como trepidante. Deben volver a ganar sí o sí para no seguir descolgándose. Recuperar el gol y la victoria es vital para el Eibar a falta de tres jornadas. Sin embargo, la ilusión sigue intacta ya que el equipo depende de sí mismo para conseguir el ascenso. Solo tiene que ser solvente y no fallar en las tres finales que restan. La primera este domingo en Santander.