Una ‘final’ sin el paraguas de Víctor

Después de la noche negra frente al Oviedo que provocó la dimisión irrevocable de Víctor Fernández, el Real Zaragoza afronta frente al Racing de Ferrol, antepenúltimo clasificado, una nueva ‘final’ en diciembre en una Romareda harta de decepciones, de partidos y derrotas inexplicables y de fracasos continuados. Y lo hace con David Navarro, segundo de Víctor, como entrenador interino, a la espera de que el director deportivo Juan Carlos Cordero y el consejero Mariano Aguilar, el factótum deportivo designado por la propiedad, cierren la contratación de un nuevo técnico -Miguel Ángel Ramírez parece el mejor colocado-, que será el quinto en dos temporadas y media (sigue el partido en directo en As.com).

Al margen de los lesionados como Bazdar, Soberón, Kosa o Borge, David Navarro no podrá contar con Adu Ares, sancionado por acumulación de tarjetas, pero recupera a Calero, tras cumplir su castigo federativo, e Iván Azón, que pidió el cambio en el descanso frente al Oviedo, parece restablecido de su golpe en la cadera. Todo un alivio para el técnico aragonés, porque Marí no ha sido nunca una solución para el ataque del Zaragoza. Todo lo contrario.

David Navarro tiene el 4-4-2 en rombo como su sistema de cabecera, pero todo hace indicar que el Zaragoza no se ordenará así frente al Racing de Ferrol y lo hará en un flexible 4-3-3, quizá con la entrada de Calero por Luna, por una mera cuestión de desgaste físico del canterano, y probablemente con la Pau Sans como extremo derecha, formando línea con Iván Azón y Liso. En el medio, Marc Aguado se perfila como ancla, flanqueado en el medio por Francho y Keidi Bare. Y Poussin apunta a regresar a la portería. Es novedad en la lista Chema Aragües, extremo del Deportivo Aragón.

El Racing de Ferrol, por su parte, vuelve a tener el agua al cuello, después de la goleada recibida en A Malata ante el Almería. Las sensaciones no fueron tan preocupantes, pero al fin y al cabo el equipo verde terminó vapuleado por la pegada de un rival superior. Este resultado negativo vuelve a situar a Cristóbal Parralo en la diana, en una obligación de asaltar La Romareda para que su situación en el banquillo de los ferrolanos se alargue más allá del parón navideño. Ante todo a pesar de la mejoría en sensaciones, el Racing de Ferrol está necesitado de puntos, obligado a superar la barrera de la veintena para llegar con esperanzas a la segunda parte del campeonato.

En el momento tétrico que atraviesa el conjunto ferrolano es a domicilio donde el equipo muestra su mejor cara. En A Malata recibió dos goleadas en sus dos últimos encuentros ante Oviedo (1-5) y Almería (1-4), pero como visitante saca la cabeza con el triunfo ante el Sporting (1-3) cosechando 10 de los 18 puntos que lucen en el casillero de los departamentales. El once tan sólo apunta a un cambio con respecto al último encuentro y es por la sanción de David Castro, que será sustituido por Moi Delgado, única novedad en el parte de bajas o Rober Correa, que ya jugó de forma circunstancial en el choque ante el Almería. Soga al cuello para el Racing de Ferrol, que necesita un triunfo como el comer antes de un mercado invernal que traerá cambios en la plantilla, con la duda de si también vendrá protagonizado por un relevo en el banquillo.

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