Una dinámica preocupante
El Levante acumula seis partidos sin ganar y no consigue un triunfo a domicilio desde hace cinco meses. A día de hoy ocupan la decimotercera posición.
El Levante entra en depresión. El conjunto granota ocupa la decimotercera posición en la tabla, acumula seis partidos sin ganar y no consigue un triunfo a domicilio desde hace cinco meses, a principios de octubre, cuando vencieron al Albacete en el Carlos Belmonte. Curiosamente, ante el conjunto de Rubén Albés se consiguió la última victoria en el casillero de los de Orriols, equipo al que se impusieron en el primer partido de 2024.
Desde entonces, esta preocupante dinámica, pese al cambio en el banquillo, con la destitución de Calleja y el regreso de Felipe Miñambres a los mandos del equipo, se ha instalado en el Levante. Pese al cambio de imagen en el Carlos Tartiere, con más corazón pero menos control, el equipo levantinista ha ido cayendo posiciones en la tabla, alejándose a seis puntos de los puestos de playoff, pese a contar con un partido menos.
De hecho, el encuentro aplazado frente al Andorra se disputará la próxima semana, el miércoles 13 de marzo, obligando a los de Miñambres a disputar tres partidos clave en un tramo de seis días naturales, ante el Sporting de Gijón este domingo para abrir el carrusel de partidos y cerrándolo frente al Burgos el sábado 16 de marzo.
En los últimos cinco partidos de la competición, tanto Levante como Racing de Ferrol son los que salen peor parados, con una racha de tres derrotas y dos empates, el peor balance en este tramo en Segunda División.
Además, para cerrar el mes de marzo, el conjunto de Orriols recibe la visita del Elche en su estadio y viaja a Valladolid, frente a dos equipos instalados en la zona de playoff. Unos puestos que anhela el Levante y que a día de hoy, pese a todavía haber 42 puntos en juego, parecen estar a un mundo de distancia.