Una decisión clave para arrancar el proyecto 2023-24
El Málaga sigue sin anunciar al nuevo director deportivo, la apuesta clave para iniciar la reconstrucción de un proyecto que está agotado. Sólo quedarán cuatro jugadores con contrato.
La plantilla del Málaga, con Sergio Pellicer a la cabeza, intenta agarrarse al último hilo de esperanza que ofrecen las matemáticas. Pero lo cierto es que todo el mundo, dentro y fuera del club, se sabe descendido a Primera RFEF. El director general, Kike Pérez, asumió el fracaso nada más finalizar el desastroso partido en El Toralín y la afición ha dicho basta y prepara una concentración para este sábado en la que mostrará la fractura social que existe hoy en torno a la entidad.
El rechazo hacia los dirigentes y también hacia la mayor parte de la plantilla es pública y notoria. Mientras las peñas preparan un plebiscito, el proyecto 2023-24 sigue sin arrancar. La decisión clave, la elección del director deportivo, continúa sin ser anunciada. Kike Pérez la tildó de inminente el lunes pero la primera semana tras la tragedia se va a saldar sin movimientos. Urge empezar a reconstruir desde cero un proyecto que está completamente agotado.
La plantilla va a sufrir una revolución radical. Si se consuma el descenso, sólo cuatro jugadores tendrán contrato para el próximo curso: Manolo Reina, Juande, Genaro y Ramón. Del resto, no se entendería que el club renovase prácticamente a ninguno. Sólo Rubén Yáñez y Ramalho han mostrado un rendimiento a la altura de las expectativas. Y, en principio, no parece que el Málaga puede pelear por retenerles. Sí se cuenta con canteranos como Cristian o Álex Calvo. De los cuatro con contrato, hay al menos tres bajo sospecha (todos menos Ramón) y el club no pondrá reparos a una salida y en algunos casos intentará lograr una rescisión.
Ese es el plan inicial, aunque todo está supeditado a lo que diga el futuro director deportivo. Es vital anunciar cuanto antes su desembarco y que tome posesión para que pueda poner en marcha un proyecto que hay que poner del revés. El Málaga ha tocado fondo, el malaguismo está harto y exige decisiones de calado y soluciones cuanto antes.