Un pulso de clubes cercanos con dinámicas alejadas

Alavés y el Racing están alejados en la clasificación y en cuanto a dinámicas recientes. El conjunto albiazul ha caído en barrena en la Liga estas semanas y le salva un poco su buen papel en Copa, en donde cayó ante el Sevilla con otro buen partido en casa. Mientras, el cuadro cántabro suma dos victorias y un empate en sus últimas tres apariciones ligueras (sigue el partido en directo en AS.com). El cuadro local quiere volver a la senda de las victorias para sumar una racha que le vuelva a dar confianza. “Tenemos que volver a ser un equipo sumatorio, como en las primeras diecisiete jornadas de liga”, llegó a decir Luis García Plaza en la previa. El entrenador del Glorioso afronta el partido con la baja segura de Abqar, por sanción, la duda de De la Fuente, con molestias en un tobillo y la recuperación de Alkain, que estaba enfermo para el choque de Copa contra el Sevilla. La pareja de centrales será la formada por los compatriotas serbios Maras y Sedlar. Tampoco estará Taichi Hara, que ultima su cesión en este mercado invernal. Cabe la posibilidad de que Antonio Blanco, cedido por el Real Madrid tras su paso por el Cádiz, vuelva a tener minutos tras las buenas sensaciones mostradas en el partido de Copa del Rey. En punta jugará Sylla.

Los de Luis García aspiran a seguir manteniéndose fuertes en casa a pesar de haber perdido en cinco de los seis últimos partidos ligueros. Eso sí, están ofreciendo una buena imagen en los últimos duelos, aunque los resultados se han visto empañados por la falta de puntería de los babazorros. La mala racha de cara a gol les ha impedido obtener alguno más que se merecían y acabar con más tranquilidad otros encuentros.

El campo presentará una gran entrada, aderezada con la presencia de mil racinguistas. Seguro que es un día de normalidad y convivencia entre los seguidores que no quieren meterse en líos. Hará frío, de nuevo, pero no hay riesgo de nieve como el pasado martes en Mendizorroza. El estadio municipal amaneció el miércoles con un manto blanco pero luego estuvo lloviendo e incluso se despejó el cielo y desapareció toda la nieve.

El Racing empieza la jornada empatado con la Ponferradina, que ocupa plaza de descenso, pero, sin embargo, las sensaciones que rodean al equipo son mucho mejores de lo que ese dato podría hacer sospechar. El equipo santanderino es ahora mismo un grupo optimista, convencido de que la nueva personalidad de la que le ha dotado su nuevo entrenador, más agresiva, más vistosa, más arriesgada y, al menos hasta ahora, más rentable, funciona. Siete de los últimos nueve puntos ante rivales muy complicados, con seis goles a favor y solo uno en contra hablan muy a las claras de que el proyecto de José Alberto ha comenzado con buen pie. Presiona mucho más alto, los laterales son más profundos y trata de iniciar combinando... pero que nadie se engañe, receta patadón si la cosa se complica atrás y tampoco ha incrementado de manera notable el porcentaje de posesión del balón: no es un equipo de tiquitaca y solo quiere el balón para atacar lo más rápido posible. Más vértigo, corriendo hacia adelante y hacia atrás, eso sí.

Sin lesiones ni sanciones añadidas a las que tuvo que sortear el técnico asturiano en la jornada anterior, el Racing, que firmó un primer tiempo para enmarcar contra el Sporting, va a repetir el mismo once inicial que comenzó contra los gijoneses. La única novedad en al convocatoria será el regreso a la lista de Peque. El pequeño delantero catalán, suplente habitual durante casi toda la temporada, no tiene ninguna oportunidad de ser titular y ahora mismo parece estar por detrás no solo del delantero titular, Matheus, sino también del recuperado Cedric, máximo goleador del equipo la pasada temporada y que el sábado pasado jugó sus primeros minutos tras cinco meses lesionado. El equipo santanderino, que cosecha mejores resultados como visitante que en El Sardinero, no estará solo en las gradas de Mendizorroza ya que un millar de los suyos estarán animando desde las gradas.

El club cántabro ha agotado las 916 localidades que le envió el Alavés para la zona reservada a la afición visitante en uno de los fondos y es consciente de que en torno a un centenar de seguidores cántabros han sacado por su cuenta entradas para las otras tribunas. Su racinguismo y la buena racha de los de José Alberto les anima a desafiar al frío previsto para la noche vitoriana.

Las claves del partido

Confianza: Los buenos resultados de los tres primeros partidos con José Alberto en el banquillo han hecho que el Racing llegue a Mendizorroza seguro de su nuevo plan de juego.

En picado: El Alavés quiere seguir mejorando sus sensaciones tras un partido mediocre ante el Oviedo. Se está desplomando en la Liga y al menos la Copa le ha valido para mantener la sonrisa.

Apretar filas: El equipo vitoriano sigue yendo de la mano con García Plaza. Las últimas referencias en Mendizorroza son buenas con un gran compromiso ante el Burgos y dando la cara en Copa ante todo un Sevilla.

Respaldo: Un millar de racinguistas desafiarán el frio de la noche alavesa para apoyar a los suyos. Si algo falla en el Racing no será su afición.

Ases a seguir

Rioja: Sigue siendo uno de los jugadores más verticales y peligrosos del equipo babazorro. Tratará de desbordar en banda y asistir a Sylla.

Matheus: El delantero paulista se reencontró la semana pasada con el gol y firmó su mejor partido del curso. Será la referencia ofensiva en Vitoria.

Altas y bajas

Abqar causa baja y De la Fuente es duda. Regresa Alkain. Está sancionado Abqar. Apercibidos: Duarte, Tenaglia y Benavídez.

Son baja Bobadilla, recién operado en un hombro, Sekou Gassama y Juergen Elitim, ambos con problemas musculares. A cambio, José Alberto ha podido recuperar a Peque. El pequeño delantero catalán, en cualquier caso, empezará en el banquillo.