Un polémico penalti da al Ibiza una agónica victoria ante el Racing

La UD Ibiza venció al Racing de Santander (1-0) en el partido disputado en el Palladium Can Misses. Un polémico penalti, transformado en el descuento por Herrera, dio a los isleños tres puntos vitales después de algo más de dos meses sin vencer. Es el primer triunfo de Lucas Alcaraz como entrenador del Ibiza, que se pone a tres puntos de la permanencia.

Los celestes fueron mejores en el primer tiempo. Neutralizaron a un bien posicionado Racing que no tuvo fisuras y que jugó con inteligencia, sabedor de la mayor necesidad del bloque isleño. El primer aviso lo dio el conjunto local, con un centro de Suleiman desde el sector derecho que no encontró rematador. Minutos después fue Ekain el que pudo marcar, pero su chut dentro del área le salió flojo y muy centrado, sin problemas para un bien colocado Parera.

El equipo santanderino despertó levemente de su letargo, con una acción de Mboula desde la frontal. Al filo del cuarto de hora probó un golpeo desde la frontal, pero el balón no cogió la potencia ni la dirección necesarias para sorprender a Fuzato.

Tras ese primer cuarto de hora de fútbol algo más intenso, las hostilidades no se volvieron a desatar hasta la media hora de partido. Fue el Racing el que pisó el área ibicenca. Íñigo encontró el pasillo y se adentró en la zona peligrosa, pero encimado por la defensa pitiusa no pudo rematar con comodidad y la jugada se quedó en un tímido disparo.

El Ibiza volvió a apretar buscando el gol. Este pudo llegar en una falta directa chutada por Javi Vázquez casi desde la media luna del área. El exjugador del Racing golpeó con violencia, pero se encontró con los reflejos de Parera, que desvió la pelota a córner. Y ya en el último minuto, antes del descanso, el árbitro, Caparrós Hernández, cortó una posible ley de la ventaja al decretar fuera de juego de Ekain. La decisión enervó a la afición local, que acudió a la llamada del Ibiza y el estadio Palladium Can Misses presentó una mejor entrada que en duelos anteriores. El conjunto cántabro también estuvo arropado por un nutrido grupo de seguidores.

La segunda parte comenzó con malas noticias para el Racing. Cuando apenas se llevaban disputados dos minutos los visitantes se quedaban con un hombre menos por la expulsión de Gassama. El atacante vio la segunda amarilla por un lance con Juan Ibiza, al que parece que pisó. El árbitro no lo dudó y castigó la acción.

Comenzaba otro partido, pero los visitantes se supieron cerrar muy bien atrás y el Ibiza no generó peligro. Incluso, los racinguistas reclamaron un penalti por una caía de Matheus Aiás en el área, pero el árbitro no pitó nada. Ya en otra acción, Medina, en el minuto 67, puso en apuros a Fuzato y estuvo a punto de llegar a conectar con la pelota tras un gran despiste de la zaga ibicenca.

Con la entrada de Herrera y Castel, por Ekain y Poveda, el Ibiza empezó a encerrar al Racing. En el minuto 74 llegaron dos claras acciones de Herrera. En la primera remató fuera con todo a favor para marcar, pero en fuera de juego; en la segunda, con un chut mordido, la pelota se fue al larguero.

Pero el Racing, ante un inseguro Ibiza, pudo incluso asestar un golpe mortal con una triple ocasión en el minuto 85. Pol Moreno cabeceó un servicio de córner y Fuzato despejó salvador. El rechace le llegó a Satrústegui, que soltó un latigazo ante el que respondió otra vez el portero local, que luego, desde el suelo, puso otra mano imposible para evitar un remate mordido de Peque.

Ya en el descuento llegó la jugada polémica, en la que el colegiado pitó penalti a favor del Ibiza. En un centro desde el lateral derecho el balón tocó en el brazo de Satrústegui y Caparrós Hernández señaló la pena máxima, ante el enfado monumental de los racinguistas. El VAR revisó la acción y dio penalti. Herrera, desde los once metros, no falló y dio una victoria para los isleños que no llegaba desde hace algo más de dos meses.