UD LAS PALMAS

Un paseo por los finales apretados

Será la sexta ocasión desde que se instaura el formato actual de promoción que se llega a la última jornada con el ascenso directo en juego.

Carlos Diaz-Recio

Durante este último tercio liguero se vivió una pequeña polémica semántica a nivel comunicativo en el entorno de Las Palmas a cuenta de una palabra. Final. A un lado, los partidarios de la quinta acepción: “última y decisiva competición en un campeonato o concurso”, al otro los líricos, bajo la premisa metafórica “ya me entiende usted a qué nos referimos cuando decimos final”. Esas disensiones dialécticas unidas a la suscitada por el recorrido de la guagua del primer equipo hasta el estadio consumió parte del debate.

Llegada la última jornada queda claro que la primera de las polémicas se acabó y ambos bandos se dan la mano. Porque ahora sí Las Palmas se enfrenta a una final contra el Alavés, sin prórroga, como indicaba García Plaza —con un tercero en remoto y cuarto con casi dos pies en Primera—. Un partido en el que el ganador subirá a Primera y que en caso de empate, el Levante puede pescar en río revuelto. Siempre y cuando arrase al Oviedo por más de cinco goles, el mejor equipo de Segunda desde finales de febrero, justo la última vez que ganó Las Palmas en casa.

Esta dramática jornada final, no es el pan de cada temporada en Segunda. Y es que de las trece campañas que lleva en activo el actual formato de competición, en siete ocasiones el ascenso directo ha llegado resuelto al último encuentro. En seis, incluida esta vez, hubo al menos una plaza de las dos primeras sin consolidar.

Solo la campaña 2021-22 llegó a la última jornada con todo el ascenso directo en el aire. Como este año. Así que sin hacer una gran ejercicio de memoria, no costará mucho recordar el traumático cierre de la temporada regular para los armeros. El Eibar, líder en la jornada 41, perdió su condición de virtual equipo de Primera en el último suspiro del último encuentro, en beneficio del Valladolid y Almería.

A diferencia del histórico año pasado, este curso los guionistas del libre albedrío le han dado un giro, añadiendo un cuarto contendiente para la pelea de ambas plazas. Hace un año, Las Palmas, cuarto clasificado final, bastante tenía con llegar a la promoción en un esprint último sin parangón y que le dio la inercia suficiente durante la primera vuelta y parte de la segunda de esta temporada para llegar con opciones tangibles de subir de forma directa.

Otros finales de liga ajustados

El pistoletazo de salida se dio en la 2011-12. Celta y Valladolid llegaron con dos puntos de diferencia a favor de los vigueses al último encuentro. El pitido final mantenía el status quo. El empate de los celestes le daba matemáticamente el ascenso a causa del golaveraje y para evitar dudas los vallisoletanos perdieron en casa frente al Guadalajara. No fue un trauma en Zorrilla porque dos eliminatorias de playoffs después los pucelanos estaban en Primera.

La temporada siguiente, 2012-13, primera vez que Las Palmas se clasificó para la promoción, se vivió al segundo de los apretones. Si acaso otro que guarda paralelismos con el que se dirime en el Estadio de Gran Canaria. Villarreal y Almería, empatados a puntos, con los groguets por delante gracias al golveraje general, se la jugaban en El Madrigal —ahora Estadio de la Cerámica—. Un gol de Jonathan Pereira en el 55′ dejaba en bandeja la Primera División a los castellonenses. Aunque el Almería se repuso rápidamente y usó la vía de los playoffs para alcanzar la élite.

La primera vez que hubo sorpasso, ocurrió en el año 2014-15. El Girona, con dos puntos de ventaja, veía cómo se evaporaba su ascenso en el 89′ con el empate de Caballero, en favor del Sporting que se la jugaba contra un Betis en Primera y al que ganó con solvencia. El golaveraje particular mandó al Girona a la promoción en la que viviría su segundo colapso, el Zaragoza era capaz de remontar en Montilivi el 0-3 que se traía de La Romareda. Fue la temporada del último ascenso a Primera de Las Palmas.

Un año después, en la 2015-16, se repitió otro final apurado. El Leganés llegaba en segunda posición con un punto sobre el Nástic y el golaveraje a favor. La victoria pepinera en Anduva certificó el ascenso de los madrileños. Los catalanes, sin opciones, vieron como el Alavés les empataron en el último minuto pulverizando las esperanzas de un gol final en Miranda que les diera el billete. En la promoción los tarraconenses cayeron a las primeras de cambio contra el Osasuna.

En definitiva, de las cinco veces anteriores a esta temporada en la que hubo al menos un puesto por disputar del ascenso directo la última jornada, en tres ocasiones se quedó como había empezado. En dos hubo cambio, en una se trastabilló el segundo y en otra el primero. Ambas en los últimos minutos, una en el 89′ —el Girona— otra en el 92′ —el Eibar—. La única ocasión en la que, como este año, hubo un enfrentamiento directo ganó el de casa. Hace diez años que el equipo que pierde el duelo al Sol en el último encuentro no asciende vía promoción.

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